El mundo sabe que Canadá es un país impresionante. Es muy conocido por sus incomparables paisajes y la calidez de su gente es admirada. Tiene cientos de miles de atracciones para todo tipo de viajeros, no solo de aventura y sightseeing, sino también para planes entre amigos, gastronómicos y culturales.
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Este 2017 Canadá “reabrió” sus puertas a México al desaparecer el trámite de visa, lo que nos motivó a conocer estos atractivos. Y para hacer nuestro recorrido mucho más divertido, invitamos al actor mexicano Luis Gerardo Méndez y a dos de su mejores amigas, Jimena Guerra y Damayanti Quintanar, a conocer y disfrutar las actividades y hot spots que son un must al ir a Toronto y a Ottawa. Un viaje muy emocionante pues era la primera vez que Luis estaba en Canadá.
Nuestra primera parada fue Toronto, una fascinante metrópolis que ofrece todo tipo de experiencias inolvidables. Aquí puedes encontrar desde la más alta gastronomía, hasta actividades para los amantes de la adrenalina pura. ¡Justo lo que buscamos! Salimos directo desde la CDMX con Aeroméxico para aterrizar en la que es la ciudad más poblada de Canadá. Fueron cinco horas de vuelo que se sintieron como una gracias al servicio del staff y comodidades del avión.
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Al llegar, comenzamos por hacer check-in en uno de los hoteles más originales en los que hemos estado: The Drake Hotel, un concepto boutique de solo 19 habitaciones que exhibe arte local en sus paredes y cuenta con un restaurante, terraza y un bar en su sótano. Y aunque por su nombre podría relacionarse con el famoso cantante Drake, lo único que comparten es el incomparable coolness que ambos poseen.
Ya instalados, nos moríamos de ganas de salir a recorrer las calles de Toronto. Y aunque podíamos haberlo hecho caminando con la ayuda del metro, queríamos ser parte del tránsito local, así que tomamos un tour en bicicleta. Nos adentramos en la ciudad y conocimos los hitos más importantes como la CN Tower, Casa Loma, Nathan Philips Square y el Waterfront. Fue un recorrido muy entretenido en el que aprendimos muchísimo. Al dar click aquí te contamos todos los detalles de este recorrido. ¡Entra y toma nota para que tú también lo vivas en tu próxima visita!
Después de conocer Toronto desde sus calles, el siguiente paso fue descubrir su comida. Así que al día siguiente lo primero que hicimos fue recorrer uno de sus spots gastronómicos más importantes: Kensington Market. Guiados por una experta de Tasty Tours, recorrimos algunos de los highlights de este barrio dedicado a ofrecer comida, arte y todo tipo de inimaginables productos. Fue aquí donde probamos el poutine más rico de toda nuestra estancia (un platillo típico de la región sur-este de Canadá, que consta de papas a la francesa, gravy y queso) en Moo Frites, palomitas de los sabores más exóticos (como churro, sandía y pizza) en Toronto Popcorn Company, y un delicioso café turco y humus preparados por refugiados sirios en Livelidhood Café. Dale play al siguiente video Live de esta última parada que compartimos en nuestra página de Facebook:
Y así como descubrimos estos tesoros gastronómicos, no podíamos dejar de conocer la oferta de alta cocina de esta fascinante ciudad. Una de nuestras primeras paradas fue el restaurante Sassafraz, que es de los más trendy del momento. Su propuesta culinaria ofrece una fusión de comida canadiense y francesa, acompañada con una interesante carta de vinos originarios de la región del Niágara. También tuvimos la oportunidad de conocer Canoe, uno de los mejores restaurantes actuales y que además tiene una impresionante vista panorámica hacia el Lago Ontario. En cuanto a la comida, el menú ofrece una experiencia que honra y enaltece los sabores canadienses, pero con un espíritu contemporáneo y vanguardista. Este último lugar es ideal para una comida o cena especial, ya sea con amigos, familia o en pareja.
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Si hablamos de lugares imperdibles de Toronto, Distillery District está entre los primeros lugares. Este centro cultural fue uno de los favoritos de Luis, pues combina gastronomía, arte e historia en un solo lugar. Aquí se respira una vibra bohemia gracias a toda la variedad de tiendas y restaurantes que viven en sus callejones. Uno de los más importantes es la cervecería Mill St., donde conocimos el proceso de fabricación de sus cuatro variedades y además disfrutamos una cata para conocerlas más a fondo. ¡Una experiencia muy divertida!
También nos adentramos un poco en la escena de entretenimiento de la ciudad. Aprovechamos que durante la semana de nuestra visita, el famoso Ripley’s Aquarium of Canada realizó su famosa Jazz Night (sucede el segundo viernes de cada mes) para ir a conocer sus impresionantes galerías, como el túnel Dangerous Lagoon y la hipnotizante pared de medusas, y además tomar un par de drinks al ritmo de la música.
Tuvimos la gran suerte de que las fechas de nuestro viaje coincidieron con el concierto de The Weeknd, talento originario de Toronto quien llegó con su gira “Starboy” para presentar sus más grandes éxitos. ¡No nos lo podíamos perder! Desde nuestro asiento en el Air Canada Centre bailamos y cantamos a todo pulmón “Can’t Feel My Face” y “I Feel It Coming” entre muchas otras más. Dale play al siguiente video para ver un poco de nuestra experiencia durante el show:
Después de recorrer las calles de Toronto, conocer su comida y parte de su cultura, teníamos que apreciar el panorama completo. Hay varios lugares que ofrecen magníficas vistas de la ciudad, pero nosotros elegimos tres. La primera: la increíble terraza del Thompson Hotel. Aquí disfrutamos un par de copas de vino mientras nos tomamos las fotos más impresionantes con el skyline de fondo. Este lugar es perfecto para una noche de fiesta, pues la música y los drinks serán la razón de pasar una noche inolvidable. La segunda opción para disfrutar la majestuosidad de Toronto es desde el Mariposa Cruise, un barco que ofrece brunch y una magnífica vista desde el Lago Ontario. El plan ideal para un fin de semana por la mañana. Y la tercera y la más emocionante: el Edgewalk de la CN Tower. ¡Uff! Una experiencia que se quedará en tu memoria para el resto de tu vida, ya que caminas al aire libre a 350 metros de altura, alrededor de la circunferencia de la torre (la tercera más alta del mundo). El panorama desde este punto te quitará el aliento. Solo sentirás el viento en tu cara mientras el horizonte se pierde ante tus ojos. Al dar click aquí te contamos con lujo de detalles cómo fue que Luis Gerardo perdió su miedo a las alturas gracias a esta atracción y lo que se siente estar allá arriba junto a él.
Para cerrar con broche de oro nuestra estancia en Toronto y prepararnos para la siguiente aventura, nos adentramos en un oasis de paz y relajación al visitar el exclusivo spa del hotel Ritz-Carlton. Un must para quienes buscan una pausa, desconectarse y disfrutar de revitalizantes tratamientos para el cuerpo y alma. El servicio es extraordinario y todo está sincronizado para que tengas la mejor experiencia. Definitivamente es de los mejores spas que hemos visitado.
¡Muchas gracias Toronto por todos estos momentos!
Con un poco de tristeza, pero muy emocionados al mismo tiempo, nos dirigimos a nuestra siguiente parada: la capital de Canadá, Ottawa. A solo cinco horas de camino en coche, descubrimos una mágica ciudad que nunca nos esperamos encontrar. La naturaleza e historia se combinan con vanguardismo y grandeza, lo que percibimos como la verdadera esencia de Canadá. Y a pesar de no ser muy extensa, la variedad de lugares para visitar y actividades por hacer son infinitas.
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A nuestra llegada nos esperaba un clima perfecto. El sol nos dio la bienvenida y las fotos no se hicieron esperar. El Fairmont Chateau Laurier fue nuestro hogar durante nuestra visita, un impresionante castillo construido a principios del siglo XX cuyo dueño falleció en el Titanic y nunca pudo verlo funcionando. Su ubicación es perfecta, pues está ubicado justo a un lado de los edificios del Parlamento y muy cerca de los principales hitos de la ciudad, a los que puedes ir caminando sin problemas.
Uno de los aspectos que más nos fascinó de Ottawa fue su propuesta gastronómica. Todo comenzó desde que conocimos Riviera, un restaurante que ofrece un variado y creativo menú en un ambiente sofisticado. Ahí probamos su famosa hamburguesa Le Big Matt, que podría ser una de las mejores que hayamos probado en la vida. También tuvimos la oportunidad de ir a El Camino, un spot con una propuesta mexicana que nos impresionó, pues su variedad de tacos se acercaba muchísimo en sabor a los de México (sabemos lo exigentes que somos con la comida mexicana fuera de nuestro país). Y por último conocimos E18teen, el más formal de los tres, ideal para disfrutar un corte o mariscos acompañados de una copa de vino. Eso sí, para el postre, el pastel de chocolate o el cheescake son imperdibles.
En cuanto a drinks, visitamos el it place de esta ciudad para disfrutar entre amigos: la terraza del Hyatt Andaz llamada Copper Spirits and Sights. Ubicado en el piso 16, este bar ofrece una de las vistas más impresionantes de Ottawa. Sus espacios están acondicionados para disfrutar la noche con buena música, cocteles de autor y cómodas salas con fogata propia. Lo mejor de nuestra visita fue que nos dieron un taller de coctelería donde pudimos preparar una receta a base de Ancho Reyes, ¡un licor mexicano! Con más gusto que nunca brindamos con un fuerte ¡salud!
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Otro de los atractivos de la capital de Canadá es la naturaleza que es parte de ella. Impresionantes árboles, ríos y canales visten sus calles como si la ciudad creciera en medio de la naturaleza y no al revés. ¿Lo mejor? Todo esto es parte de la vida de su sociedad. Hay quienes van a pescar al parque o simplemente hacen un paseo en kayak por sus canales antes de ir a trabajar o el fin de semana. Todo esto nos lo contó Paul de Tours Expedition Ottawa, quien nos llevó por un tour en canoa a lo largo del Rideau Canal. Dale play al siguiente video para ver nuestra experiencia:
Y si a este escenario natural le sumamos sus tesoros culturales como el Canadian Museum of History, la Ottawa Art Gallery, y la National Gallery of Canada, el resultado es mágico. La arquitectura de estos recintos se combina con el agua y los árboles para ser disfrutados desde ambos puntos de vista. Por ejemplo, cuando visitamos el primero de ellos nos encontramos con un ventanal impresionante que ve hacia el Río Ottawa y a los castillos del Parlamento y del Fairmont Chateau Laurier. Cuando descubrimos esta vista nos quedamos admirando el paisaje por más tiempo del que nos gustaría admitir. Además, justo en este punto del museo nos encontramos con otra sorpresa: el mural “Morning Star” ubicado ¡en el techo! Es imposible no perderte por un momento entre sus colores y formas. Una gran bienvenida para seguir con el recorrido por los pasillos y galerías del museo más visitado de todo el país.
Nuestra visita en Ottawa terminó de la mejor forma: con un vuelo en helicóptero. Todo lo que ya habíamos visto por tierra y agua, ahora lo veríamos desde las alturas. Para tomarlo, nos fuimos al Museo de Aviación. A pesar de que no estaba abierto al público ese día, pudimos entrar y ver algunas de las piezas que guarda en su interior. Ahí conocimos a nuestro piloto, Nicolae, quien nos dio la bienvenida y nos explicó un poco de lo que veríamos. Compartimos esta emocionante experiencia en vivo en nuestra página de Facebook. ¡Dale play al siguiente video!
¿También quieres descubrir Toronto y Ottawa al estilo The Happening como Luis Gerardo y sus amigas? ¡Muy fácil! Solo toma nota de nuestras recomendaciones (da click en el nombre de cada tour, lugar o restaurante para saber más) y reserva con anticipación. Y si tienes alguna pregunta mándanos un mensaje por Facebook o un mail a [email protected]. También puedes entrar a AhoraEsCuando.mx para conocer más actividades y lugares en estas ciudades y el resto de Canadá.
Muchísimas gracias al equipo de Destination Canada en México, quien hizo posibles estos viajes, a Tourism Toronto por compartirnos los tesoros de su ciudad, Dan por acompañarnos en esta travesía y a Luis Gerardo, Dama y Jimena por hacer este viaje inolvidable.
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