“Confesiones” se ve encaminada a convertirse en nuevo clásico del cine mexicano. Dirigida por Carlos Carrera, esta película sumerge al espectador en las profundidades del alma humana, explorando los rincones más oscuros de la familia y los secretos que a veces se ocultan tras las paredes de un hogar acomodado.

La historia se centra en una familia de la Ciudad de México, cuya vida parece desprenderse de las páginas de una revista de estilo de vida, hasta que la desaparición de su hija menor sacude los cimientos de su existencia perfecta. La trama se intensifica cuando uno de los captores aparece en su hogar, pero, contrariamente a lo esperado, no exige dinero. Lo que busca es algo mucho más perturbador: una confesión.

El reparto, encabezado por Juan Manuel Bernal, Claudia Ramírez y Luis Gnecco, con la participación especial del joven Emilio Treviño, entrega actuaciones que son un verdadero tour de force emocional. Cada personaje se desenvuelve con una complejidad que desafía al espectador a empatizar, juzgar y, en última instancia, reflexionar sobre las acciones y secretos que definen nuestras vidas.

Lo que distingue a “Confesiones” es su habilidad para entrelazar el suspense con una profunda introspección psicológica. A medida que la historia avanza, el público se ve obligado a enfrentar preguntas incómodas sobre la moralidad, la lealtad familiar y el precio del silencio. La dirección de Carrera es precisa, creando un ambiente tenso que mantiene a la audiencia al borde de sus asientos, mientras gradualmente revela las capas de cada personaje.

La película se estrena el 2 de noviembre.