Por Regina Lázaro
Una alimentación balanceada acompañada de ejercicio, es una buena opción para perder esos kilos de más pero además estar saludable. No es necesario saltarse comidas o recurrir a esas dietas que dejan con hambre sino que un cambio de hábitos puede ser la mejor decisión que hay que tomar.
La alimentación, la actividad física y un descanso pleno por las noches, son tres aspectos importantes que debemos cumplir, antes que todo. Consumir frutas y verduras por encima de alimentos procesados o con excedente de calorías, es algo que debemos procurar hacer. Por otra parte, hidratarse sin necesidad de tener sed, es algo básico que hay que tomar en cuenta.
Caminar cuando la distancia no sea muy larga, usar la bicicleta, subir las escaleras en lugar de usar en ascensor e incluso bailar, son actividades físicas muy prácticas que ayudan al cuerpo y a la pérdida de peso, en cierta medida. Si bien se quiere hacer un cambio más drástico en los hábitos, acudir a un profesional, también es una gran opción.