Llegó el invierno de un año muy extraño, intenso y que básicamente nos drenó de toda energía. Pero si estas últimas semanas del año te están sacando aún más de balance, es completamente normal tanto energética como astrológicamente. Si los días más fríos y cortos te hacen sentir cansado y sin conexión a la tierra, no estás solo. El yoga puede ayudar a balancear la energía y mantenernos calientitos.
Entendemos que tal vez moverte enérgicamente puede ser lo último que tengas ganas de hacer. Por lo que esta secuencia de yoga restauradora usa posturas de pie que generan calor y las que abren el corazón. Te ayudarán a equilibrar rápidamente las energías frías, secas y de mucho aire que nos hacen sentir agotados y dispersos. Pruebe esta secuencia para aumentar energía y estado de alerta y para calentar desde adentro.
Comienza sentado y enfócate en tu respiración mientras inhalas, siente cómo se expande la parte inferior del abdomen. Al exhalar, siente que el aire abandona tu cuerpo con facilidad. Dirige la conciencia a la sensación de tu respiración.
Perro hacia abajo
Desde el sentado, acércate con las manos y las rodillas en la postura de la mesa. Presiona firmemente a través de las palmas y extiende las piernas mientras llevas las caderas hacia el techo. Puedes mantener las rodillas dobladas si es necesario para mantener una columna vertebral larga. Mantén durante 5 respiraciones.
Guerrero II
En una inhalación, coloca el pie derecho entre las manos. Gira el pie trasero en un ángulo de 45 grados. Mientras inhalas, levanta el torso y ancla en tus pies. Mantén una fuerte flexión en la rodilla delantera mientras presionas hacia el suelo con el borde de tu pie izquierdo. Crea una forma de “T” con tus brazos extendiendo tu brazo izquierdo hacia atrás y tu brazo derecho hacia adelante. Relaja los hombros lejos de las orejas y mira por encima de tu dedo medio delantero. Mantén durante 5 respiraciones.
Postura del triángulo
En una inhalación, estira a través de tu pierna derecha. Estira la mano derecha lo más adelante que puedas mientras mueves las caderas hacia la parte posterior de su tapete. Coloca la palma de la mano derecha en el piso o sobre un bloque. Extiende tu brazo izquierdo hacia el cielo, manteniéndolo apilado sobre los hombros. Saca y abre el pecho. Mantén durante 5 respiraciones.
Media Luna
Desde el triángulo, mira hacia abajo a tu pie derecho. Empieza a cambiar tu peso hacia el pie derecho, dobla la rodilla derecha y coloca la mano derecha enfrente del pie de apoyo. Presiona hacia abajo con el pie derecho, estira la pierna derecha y levanta la pierna trasera hacia arriba a la altura de la cadera. Con el pie izquierdo flexionado y extiende tu brazo izquierdo hacia el cielo. Sostén de 3 a 5 respiraciones.
Inclinación con piernas abiertas
Desde perro hacia abajo, camina con las manos y los pies hacia el centro de tu tapete. Gira y mira hacia el borde largo del tapete. Ponte de pie con los pies más separados que el ancho de las caderas. Lleva los dedos de los pies hacia adentro y los talones hacia afuera mientras giras las caderas para doblar las piernas. Entrelaza las manos atrás de tu espalda y separa las palmas del cuerpo, estirándolas hacia los hombros. Mantén durante 5 respiraciones.
Postura del niño
Regresa a la postura de la mesa. Presiona hacia atrás con las palmas de las manos en la postura del niño, sentando las caderas sobre los talones. Camina un poco con los codos hacia adelante mientras doblas los brazos, poniéndolos en oración detrás de la base del cuello para estirarlos hacia los tríceps y los hombros. Aguanta de 5 a 10 respiraciones.
Savasana
Acuéstate de espaldas. Extiende tus brazos y piernas hacia los lados. Deja ir todo control de la respiración y los intentos de dirigir tus pensamientos. Deja que su cuerpo libere cualquier tensión y suéltalo por completo. Quédate aquí durante 5 a 10 minutos para integrar la práctica y sal lentamente.
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