5 formas de dejar de darle vueltas a las cosas y ser más feliz

Respira profundo y pregúntate algo por un segundo: piensa en un momento en el que usaste tu cabeza completamente. Una ocasión en que tu cerebro lideró por completo el camino. ¿Qué pasó? Ahora, piensa en una ocasión en que usaste tu corazón. Cuando tu espacio del corazón te condujo completamente. ¿Qué pasó después?

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Al reflexionar sobre eso, ¿quieres más de esos momentos intuitivos e impulsados ​​por el corazón para crear tu vida? Tal vez. Porque queremos más de esas veces en que no nos importó el qué, cómo, o lo que dijeran los demás. A continuación, te mostramos cómo puedes tomar más decisiones guiadas por el corazón y divertirte mucho más en lugar de tener tantos pensamientos repetitivos sobre una cosa.

Imagina que es tu último año de vida

¿Cuáles son las tres cosas que harías no negociables? Tal vez es pasar tiempo con tus padres, escribir un libro, visitar algún lugar, correr un maratón o tener esa conversación íntima que has estado posponiendo. Hazlo lo antes posible, entre antes lo hagas, más espacio habrá para nuevas aventuras.

Toma riesgos dentro de tu rutina

Puedes probar una nueva receta que siempre quisiste probar y no preocuparte por el resultado, sólo darle un giro con una mente abierta y curiosa. Si es bueno, perfecto. Si no, ¿qué tan malo puede ser? ¿Qué es lo peor que puede pasar? Esta práctica te ayudará a estar más preparado para tomar riesgos más grandes más adelante.

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Apúntate para algo nuevo

No dejes de ir a una clase nueva o probar algo por pena. Todos los expertos alguna vez fueron principiantes, hasta los profesionales del triatlón tuvieron que aprender a andar en bicicleta y nadar. La gente no te va a ver, no te preocupes (están demasiado concentrados en sí mismos). La mayoría de las clases también tienen opciones para principiantes, como barre, zumba y yoga.

¿Qué has querido hacer siempre y no haces?

Puede ser cualquier cosa. Deja de lado las razones o excusas que has puesto para hacer ese viaje, o probar esa cosa. Regístrate ya, compra los vuelos, haz la reservación, o llama para la cita. ¿Qué estás esperando exactamente?

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Libérate de ideas perfeccionistas

No esperes nada. O espera lo peor. Cualquier cosa será mejor que lo peor. Tal vez necesites tomarte a ti mismo un poco menos serio, aprende a reírte de ti mismo. Recuerda que el gozo, las ideas y la creatividad fluyen cuando estamos relajados, no tensos.