Vivir en pareja es toda una aventura emocionante, divertida y cariñosa. La habitación es uno de los cuartos más importantes de la casa, un lugar de huida del ajetreado día donde se descansa, comparte y reponen energías para continuar al siguiente. Pero a la hora de decorar pueden surgir algunas diferencias al tener que llegar a un acuerdo entre dos personas que lo quieren tener como refugio. ¿Cómo encontrar una forma pacífica de decorar una habitación compartida y que esté llena de propuesta, se vea increíble y además le inspire completa tranquilidad a ambos?
Debo confesar que mi sueño siempre había sido decorar mi casa. Según mis planes viviría sola mucho antes de vivir en pareja… me imaginaba las paredes rosas, sillones de colores y tenía muy claro que quería un espacio para leer con un sofá cómodo, cobijitas y una mesa con sobres de té.
La vida sucedió diferente y no viví sola, después de estar con mis papás me mudé con mi pareja. Mis planes de las paredes rosas y los sillones de colores claramente cambiaron pero intenté darle siempre mi toque porque como mencioné antes, era mi sueño.
Todo muy bien, coincidimos con la sala, el comedor, la cocina y hasta la oficina pero llegó un punto que nos hizo entrar en debate: el dormitorio.
Ambos queríamos cosas diferentes. Él buscaba un espacio muy obscuro donde pudiera ver series por la noche y yo quería un acomodo mucho más claro y espacios para leer con buena iluminación. Quedó una mezcla muy extraña donde se nota no pudimos ponernos de acuerdo, así que he buscado la manera de redecorarlo con sencillos pasos, que se vea una diferencia importante pero a la vez sea lindo y funcional para ambos.
5 sencillos pasos para redecorar una habitación de pareja
Paleta de colores
Siempre me ha gustado navegar por Pinterest y buscar decoración de habitaciones para poner muchísima atención y encontrar secretos escondidos. En cuanto a la paleta de colores coincidía en muchas imágenes un porcentaje para que se viera equilibrada: 60% – 30% – 10%.
En mi caso fue una plática extensa pero llegamos a un acuerdo que siendo sincera, se ve bastante bien. Él accedió a que el 60% de la habitación fuera blanco, yo acepté que el 30% fuera gris obscuro y logré «jeje» que el 10% fuera amarillo para darle un pop de color.
Mezcla de texturas
El vestir la cama es todo un ritual pero creo que encontré el punto clave para que fuera muy cómoda y se vea bien. Aquí lo importante que quiero decir es: hay que invertir. Hay muchas opciones en el mercado que ofrecen ropa de cama con tonos vibrantes y tamaños adecuados pero con muy mala calidad.
Mi recomendación sería que busques siempre que te llene en el tacto, no solo por la apariencia visual, eso hace completamente la diferencia.
Ahora que ya ubicas un par de marcas con ropa de cama de excelente calidad, busca las combinaciones que se adapten a tus porcentajes de color. Por ejemplo, yo elegí toda la ropa de cama color blanca porque la base y cabecera es gris obscuro. Le agregué cojines blancos, un par grises y encontré uno pequeño redondo color amarillo. Para completar el 10% puse también una cobija al pie de cama color amarillo del mismo tono que el cojín.
El edredón, las sábanas, los cojines y la cobija tienen texturas diferentes que suman a esta combinación acogedora, bonita y funcional en la habitación.
Tapete
En mi cabeza no estaba el uso de tapetes. Siempre lo pensaba para la sala pero en el dormitorio no estaba en mi visión. Después de visitar algunas tiendas como GAIA donde acomodan los espacios con sus productos, me di cuenta de los importante que es un tapete tanto para decorar el dormitorio como para hacerlo más amplio visualmente y sobre todo que tus pies no toquen el suelo frío después de mantenerse cálidos a la hora de dormir.
Hay muchísimas opciones en el mercado que pueden acoplarse muy bien a tus porcentajes de color. No olvides revisar muy bien el tono del piso para agregarlo a la mezcla de colores y texturas.
Cabecera como focal point
Todo el protagonismo se lo llevará la cabecera, debes saberlo. Es un elemento muy importante y de gran tamaño a lo que le debes poner especial atención. Enmarcan el espacio, centran la cama y definen la mayoría del estilo de tu habitación.
Es una de las piezas base para decorar el cuarto; es decir, primero debes tener tu cabecera para a partir de ella empezar a complementarla con vestido de cama, burós, cómodas, tapetes, iluminación y más.
Hay una gran variedad para crear composiciones equilibradas con tamaños, colores y telas, algunas tienen incluso espacios para poner fotografías, velas o algún otro accesorio que complemente el espacio.
Plantas
Muchos expertos dicen que no deberías tener plantas en la habitación donde duermes, otros dicen que es un mito. En realidad aquí nos podemos basar en gustos y habilidades porque cuidar una planta definitivamente es un don que no todos tenemos.
Para nosotros que de plano no somos las «señoras de las plantas» podemos optar por versiones artificiales que complementarán muy bien el espacio y le darán ese toque fresh a la habitación.
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