Al ser un país tan extenso y con tanta influencia internacional, Canadá guarda muchos contrastes en cada una de sus ciudades. Desde la modernidad combinada con la naturaleza de Vancouver, hasta la historia y encanto del ambiente francés de Québec, siempre habrá algo nuevo por ver.
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En The Happening hemos tenido la oportunidad de visitar éstas y muchas otras ciudades canadienses. Pero la que más nos ha sorprendido hasta ahora definitivamente es Ottawa, la capital del país. Un lugar donde podrás disfrutar de cosas que nunca te imaginaste.
Después de pasar un par de días en Toronto, la ciudad más visitada de Canadá, nos dimos el tiempo para conocer Ottawa. A solo cinco horas de camino en coche, salimos desde temprano para llegar a la hora de la comida.
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Desde que íbamos llegando a la ciudad, nos gustó mucho el paisaje que ofrece gracias a su ubicación al pie del Rideau Canal y del Ottawa River. Cada árbol y cada jardín están impecablemente cuidados. Y cuando nos acercamos más al centro y comenzamos a ver la arquitectura, fue cuando comenzó nuestro enamoramiento.
Llegamos directo al Fairmont Chateau Laurier, donde nos hospedamos. Es un castillo (literalmente) construido a principios del siglo XX por un magnate canadiense que murió en el Titanic. Desde entonces, ha tenido varios nombres y desde 1999 pertenece a la cadena de hoteles Fairmont. En el siguiente video puedes conocerlo mejor:
Después de recorrerlo, no pudimos evitar salir al puente aledaño, el Alexandra Bridge, pues es lo único que divide al hotel de Parliament Hill, el edificio de gobierno. Y fue ahí, en cada paso que dábamos, que todo hacía sentido: estábamos viendo la esencia de Canadá ante nosotros.
La combinación de un ambiente urbano, con la paz que da la naturaleza y la conocida calidez de los canadienses (sin importar si hablan inglés o francés) es lo que hace a Ottawa un lugar incomparable. Fue una gran sorpresa, pues al ser la capital, las expectativas de lo que debería ser se borraron por completo.
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Esta sensación se reiteró en cada lugar que visitamos. Estuvimos solo dos días pero muy bien aprovechados. Comimos en un restaurante llamado Riviera, donde probamos la hamburguesa más rica que hemos comido en la vida. También conocimos la zona de restaurantes y bares, que nos encantó por su ambiente amigable y cool. Y apreciamos la vista nocturna de la ciudad desde el rooftop del Hyatt Andaz, donde probamos su coctelería de autor.
Otra cosa que nos gustó mucho es que Ottawa es perfecta para caminar o andar en bicicleta. Todo queda realmente cerca por ser un lugar pequeño. Además al hacerlo puedes apreciar mucho mejor lo imponente de sus edificios y paisajes.
Otro highlight de nuestra visita fue haber visitado la exposición MosaïCanada. A pesar de que es un evento temporal que celebra el 150 aniversario de Canadá, no podemos dejar de expresar la fascinación que sentimos al estar ahí. Se trata de una muestra de impresionantes esculturas realizadas con plantas y flores.
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También visitamos el Canadian Museum of History. Un increíble recinto que guarda y preserva cientos de años de historia. Que aunque podría parecer que está ubicado en Ottawa, en realidad se encuentra en Quebec, al cruzar el río que pasa por la capital del país. Aquí nuestra experiencia:
Y así como puedes encontrar alta gastronomía y cultura, otro de los tesoros de Ottawa es que hay actividades al aire libre. Nuestro plan era hacer rafting, pero lamentablemente la temporada terminó un par de semanas antes de nuestra visita. Lo que sí pudimos hacer fue pasear por el Rideau Canal (construido en la década de 1830) sobre un kayak. Una experiencia única pues brinda otro punto de vista de esta sorprendente ciudad.
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Para finalizar el viaje con broche de oro, visitamos otro evento que se celebra solo durante el verano: el show de ‘Northern Lights’ en Parliament Hill. El edificio de gobierno fue mapeado para presentar gratuitamente una serie de videos e imágenes, creadas por el estudio multimedia Moment Factory (establecido en Montreal), para celebrar la historia del país. Son casi 30 minutos en los que la arquitectura gótica construida de 1859 a 1916 del Parlamento es el lienzo de la más alta tecnología de proyección y diseño gráfico y sonoro. Esto es Ottawa.
Aunque aprovechamos el tiempo al máximo, nos quedamos con muchísimas ganas de regresar y seguir descubriendo esta gran ciudad. De caminar por sus calles, descubrir sus bares y restaurantes y convivir con su gente. Es un lugar mágico en donde puedes conocer lo que realmente significa Canadá y que debería estar en tu lista de próximos destinos a visitar lo más pronto posible. No te vas a arrepentir.
Y si planeas visitar pronto estas ciudades entra a AhoraEsCuando.Mx para ver todo lo que puedes hacer y disfrutar durante tu estancia.
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