2020 ha tenido muchos altibajos, pero si en algo hemos estado de acuerdo es que en la música hemos recibido una grata sorpresa. A unos meses de que empezó el año, los lanzamientos han sido numerosos y las críticas favorables con muchos de ellos.
Aquí te dejamos con una lista de cinco discos muy diferentes uno del otro, para que dependiendo de tu gusto musical, puedas descubrir algo nuevo, original y con muy buenas reseñas en todo el mundo.
Gil Scott-Heron – ‘We’re New Again: A Reimagining by Makaya McCraven’
En 2010, poco antes de su muerte, Gil Scott-Heron publicó su primer disco en 16 años, I’m New Here. Una especie de autobiografía musical que desde entonces se ha convertido en objeto de culto por productores, Dj’s y más. Jamie XX ya lanzó su propia versión de ese disco y Rihanna y Drake tomaron parte de esa canción para crear Take Care, pero ahora Makaya McCraven reimagina el disco con su propia producción.
Se trata de un disco donde la batería tiene un papel predominante, pero también es gracias a la sutil producción de Makaya, quien con una precisión de cirujano, mueve algunas piezas clave del trabajo original para darnos un disco que simplemente es inolvidable.
Grimes – Miss Anthropocene
Después de años de ausencia en el mundo musical, Grimes regresó con el disco más importante de su carrera desde Visions de 2012. Este trabajo conceptual nos cuenta una historia donde el cambio climático es una diosa, así como la naturaleza y el hecho de que nosotros estamos en medio de una guerra, pero también somos los causantes.
Con una fuerte influencia oriental y digital, Grimes demuestra el verdadero sonido del 2020, donde las reglas sólo están para romperse y el resultado (si se hace bien) es un disco incomparable con algo más.
Mac Miller – Circles
El disco póstumo de Mac Miller por fin llegó este año y se trata de una hermosa carta de amor a alguien que ya no está, que buscaba solucionar sus problemas y que nos dejó una apología para el cambio. Producido por su familia y colaboradores más cercanos, este disco es exactamente lo que podíamos esperar de una de esas estrellas que se apagaron demasiado rápido.
Tame Impala – The Slow Rush
El regreso de Tame Impala nos lleva más a la pista de baile sin cortar la psicodelia light a la que nos acostumbraron con su disco anterior. Ahora encontramos a Kevin Parker mucho más introspectivo, pero aún así logra hacernos cantar y bailar, demostrando que sus años como productor han rendido frutos.
Bad Bunny – YHLQMDLG
Rolling Stone lo considera el disco del año hasta este momento (tal vez así seguirá hasta que termine el año), y la crítica especializada ha dejado claro que este disco es trascendental porque nos muestra a Bad Bunny en su zona de confort, un lugar en el que nunca se encuentra, por lo que aquí sólo se trata de complacer a sus fans y hacernos bailar. Sexo, desamor y perreo, la combinación de Bad Bunny no es nueva, pero sin duda sabe cómo hacer música que mueva a todos en 2020.