Es una serie cruda, real y tangible de lo que significa en Estados Unidos llegar a la NFL. Es un sueño dorado para mucho de los jóvenes en ese país, pero más para quienes viven con condiciones de pobreza, marginación y que sus oportunidades se remontan a 10 partidos en una preparatoria comunitaria o a un error por una mala compañía.
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Hace unos días se estrenó la tercera temporada de esta serie-documental que destapa cómo es que la misma sociedad y atmósfera de Estados Unidos segrega a ciertos perfiles de jóvenes que encuentran refugio en un solo lugar: los campos de futbol americano.
La historia de los protagonistas de esta serie gira entorno al deporte más popular en Estados Unidos, en las primeras dos temporadas, los productores se centraron en East Mississippi Community College, un escuela que tiene la reputación de estar entre las más ganadoras de la NJCAA y que durante las primeras dos temporadas de filmación (2014-2016) no lograron levantar el título bajo el mando del coach Buddy Stephens.
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EMCC es la base para redirigir los intereses y necesidades de los jugadores que buscan estar en la NCAA y brincar a la NFL, con Brittany Wagner como la principal impulsora del talento fuera del campo de los jugadores. “Last Chance U” muestra el lado opuesto de los talentosos jugadores de las universidades más grandes de Estados Unidos, te enfrenta a una realidad en la que todo ese talento se puede ver desviado por la formación de cada uno.
Dentro de la trama, tanto Stephens como Wagner buscan mantener enfocados los jugadores para que logren el éxito dentro y fuera del campo. Peleas con los entrenadores, entre jugadores, mala actitud fuera del campo y malas calificaciones son parte de las principales problemáticas que presenta la serie en las primeras dos temporadas con EMCC.
De los nueve protagonistas que llegaron a EMCC en la primera temporada, destacan siete que han intentado destacar en las universidades de la División I de la NCAA e incluso, hay un par de casos de éxito que están a un paso de la NFL.
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Para la segunda temporada se maneja la misma dinámica pero con siete jugadores transferidos desde universidades de prestigio a EMCC, sin ganar el campeonato y con más problemas que antes, Wagner decide que es tiempo de dejar Mississippi y encuentra una nueva oferta, mientras que el coach Stephens pierde a todo su staff para buscar el título que no había logrado el año anterior.
¿Cuán grande puede ser la motivación para un joven que busca el sueño dorado de la NFL? Tan grande como el de Dakota Allen que pasó de estar en EMCC a ser una de las estrellas en 2017 de la NCAA o tan corto como el caso de Isaiah Wright, talentoso corredor buscado por universidades de prestigio y que al final enfrentó un juicio por homicidio en septiembre del año pasado.
Para la tercera temporada la escuela protagonista será Independence Community College del estado de Kansas, una escuela con menores aspiraciones, más jugadores transferidos y con una historia cruenta en lo deportivo pero que, como muchas otras en el centro de Estados Unidos, son la plataforma de sueños para las promesas de este popular deporte.
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