En México, como en cualquier otro país, las reuniones sociales son parte fundamental del esparcimiento social que tenemos. Cada fin de semana tenemos diferentes planes que nos permiten convivir con amigos, familiares y compañeros de trabajo. También hay otros eventos en los que no estamos familiarizados con los asistentes pero tratamos de mezclarnos, es la naturaleza del ser humano.
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Poco a poco se ha popularizado una acción en las reuniones/fiestas que llama la atención o llamaba la atención años atrás: irse sin despedirse de nadie. “Es un hecho que socialmente ya es más aceptado que la gente haga esto. No significa que sea un trastorno o que haya alguna conducta que tenga un significado específico, simplemente es un proceso que hemos acuñado en la sociedad que nos facilita el proceso de salir de un evento“, comenta René Álvarez, sociólogo egresado de la UNAM. “Se le podría llamar ‘ghosting’. Sin embargo, dicha palabra está más centrada a otras acciones más de la era digital. Creo que simplemente es un fenómeno social que antes se veía como descortés o falto de valores y que poco a poco, por la evolución misma de las sociedades, se ve como un proceso ‘normal’“, agrega.
“El término ‘ghosting’ surgió hace unos seis o siete años, relacionado con las aplicaciones de relaciones sociales y tomó mucha fuerza en 2015 porque se hicieron muchos artículos al respecto. Está relacionado con la acción de perder contacto con alguna persona con la que tienes una relación al cortar las formas de comunicación. A pesar de ello, no es considerado como algún padecimiento mental o social, simplemente es una forma de evitar enfrentar ciertos aspectos de las relaciones personales. Debo decir que algunos expertos en salud mental, consideran que es una forma pasiva-agresiva de quien la lleva a cabo, en lo personal lo considero como una forma de evitar enfrentar la realidad“, dice Marifer de León, psicóloga egresada de la Universidad Iberoamericana especializada en psicoterapia psicoanalítica.
La pregunta es: ¿por qué la gente se va sin decir adiós? Ambos expertos coinciden en que es parte de la misma evolución social y que no requiere una explicación sistematizada para llegar a una conclusión. “Es más un formalismo social. Esta forma de “desaparecer” sin despedirse también es conocida en Europa como el ‘adiós irlandés’, que hace referencia a alguien que se va sin pagar su parte de la cuenta. Tan simple como eso“, asegura René.
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“Podríamos entrar en un análisis psicológico sobre muchas acciones sociales, pero la realidad es que ahora lo vemos “mal” porque hace 50-60 años era una costumbre en nuestro país. Llegaban a las reuniones, saludaban a todos y antes de irse, se despedían de todos. Pero el cambio que resultó en esta forma actual no radica en un comportamiento mental o social inaceptable. Si queremos entrar a un rubro más complejo te diría que, incluso es una auto protección para quien lo hace. ¿Por qué? ¡Esa es la pregunta! ¿Te proteges de tener que pasar 15-20 minutos despidiéndote de muchas personas? ¿Lo evitas porque como cualquier ser humano tienes un punto antisocial no agresivo?”, agrega Marifer y asegura que para determinar un comportamiento como este no siempre es necesario tener una causa clínica, lo relaciona más a usos y costumbres sociales.
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“Si ahorita le pregunto a mi mamá o a la tuya, ‘¿por qué te despides de todos?’, es muy probable que me responda: ‘por respeto’. Lo cual confirma lo que te decía, que es un formalismo social. Que, como todo en nuestros días, mutó a ser más común el hecho de irse sin despedir de una reunión que esperar a despedirte de todos”, agrega Álvarez. “Hay algo que sí es muy peculiar y yo lo noto mucho en las reuniones a las que voy. Más del 50% de las personas no están completamente presentes en el lugar. Es decir, están conectados en las redes sociales y chats del teléfono que los alejan aun más de la convivencia física y buscan salir de ahí para “convivir” vía digital”.
“No está mal, pero se puede convertir en un fenómeno de auto aislamiento social que detone otros problemas psicológicos más severos a largo plazo. Este movimiento digital podría estar relacionado con la salida prematura de una reunión sin despedirse porque entras en un modo de ansiedad en el que “necesitas” (y lo entrecomillo porque no es una necesidad) estar conectado al teléfono. Ahí sí ya hablamos de un tema apegado a un comportamiento antisocial, pero que honestamente no creo que sea el caso de todas las personas que se desaparecen sin despedirse de los eventos”, agrega De León.
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Como dicen los expertos, no hay una explicación clínica o especializada ni tampoco hay estudios que respalden este tipo de actividades/acciones sociales todavía. Lo que sí es un hecho es que cada día es más común evitar despedirse de todos o la mayoría de los presentes a los eventos sociales.
Sea cual sea el motivo, simplemente confirmamos que desde hace años dejó de ser mal visto y como una falta de respeto. Al final, un mensaje de agradecimiento al anfitrión soluciona todo.
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