¿Has notado que tu rostro luce opaco, que un problema en el cuero cabelludo se ha hecho notar o que un nuevo amigo ha pasado a saludar en el peor lugar de tu frente? Aunque no lo creas, todos estos problemas en la piel podrían ser causados por estrés.
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Dicen que nuestro cuerpo es muy inteligente y que cuando tenemos un mal día, éste lo dejará salir de algún modo. Pues, expertos en dermatología y psicología han determinado la conexión entre el estrés y la piel es directamente proporcional.
¿Qué significa esto? El estrés causa químicos que inflaman y tu cuerpo responde de una buena o mala manera, depende de la situación. La inflamación, en algunos casos, puedes ser benéfica para combatir un resfriado, pero también puede ser un detonante que hace que tu sistema inmune tenga una respuesta, y a su vez ésta se puede transformar en un brote de acné, eccema, rosasea o caspa, solo por mencionar algunos de los varios padecimientos que existen por esta razón.
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Para ello, es importante la condición de tu piel, es decir, si es muy sensible o no. De igual manera, tus hábitos (como tocar tu cara si estás nervioso), tu alimentación y el tiempo de descanso (porque cuando alguien está estresado descuida estos aspectos).
Entonces, es muy importante prevenirlos y notar que estos inconvenientes con tu piel pueden tener una causa nerviosa. Debe ser tratada directamente con un profesional y puede repetirse hasta que no se controle. La meditación y no descuidar tu rutina saludable (comida, ejercicio, buen descanso) influirá en que te piel se mantenga bien. Inclusive si tienes que alejarte de la situación, pedir un break o unas vacaciones. Y con respecto a la ayuda profesional, si notas que irritaciones, enrojecimientos, brotes, alergias y padecimientos que no son comunes en tu piel, es necesario recurrir a un dermatólogo y –de ser el caso– a un terapeuta para poder mejorar la forma en la que liberas las situaciones complejas.
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Ten en cuenta que hay mucha cosas, como una imperfección “sorpresa” en tu rostro, que han sido causadas por una mala semana, un tema familiar o amoroso, y bien podrían ser repetitivas y no has puesto manos a la obra para combatirlo al pensar que es algo común. Notar que persisten y aceptar que últimamente tus niveles de estrés han sido muy intensos te hará visitar a expertos que te ayudarán. Si no, constantemente tendrás la incómoda visita que poco a poco podrá dañar tu piel.
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