¿Te cuesta trabajo ser una persona de hábitos matutinos? ¿Quieres cambiar ese ritmo para hacer más efectivas tus mañanas? Entonces necesitas tomar en cuenta los siguientes consejos.
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Para poder lograr una mañana efectiva y ser más eficiente, necesitas llevar a cabo una sola cosa: saber organizarte. Pero si te cuesta un poco de trabajo y prefieres pasar horas acostado viendo tu teléfono, aquí tenemos la solución.
Anota por prioridades
La noche previa anota las prioridades que tienes para la mañana siguiente, apúntalas en orden de importancia en un lugar visible o en tu teléfono para que sepas a qué tienes que darle prioridad. Por ejemplo: “Comenzar el día con una sesión de meditación y agradecimiento”.
Ajusta la agenda
No seas tan cuadrado en la agenda, si tienes alguna actividad muy temprano por la mañana que rompe con tu sesión de ejercicio, entonces cambia la sesión para el medio día o la noche, la flexibilidad es la clave para poder cumplir con esa rutina eficiente de las mañanas. Otra opción es ajustar dar prioridad a tus actividades y comenzar el día un poco más temprano.
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¿Qué es lo que te llena de energía?
Piensa en las actividades que puedes hacer para llenarte de energía y despertar al cien. ¿Meditar? ¿Correr? ¿Leer un poco? Esta es una de las variables más importantes porque puede ser la diferencia entre comenzar el día con niveles normales de energía y arrancar a tope. Tú decides qué prefieres.
No debes sentirlo como un reto
Ser eficiente en las mañanas sea que te guste despertar temprano o no, no tiene que verse como una carga para cumplir, debe ser un rutina divertida que te haga disfrutar de lo que viene para tu día. ¿Has pensado que tal vez la música es un factor benéfico para ti?
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Nutre tu cuerpo, planifica y visualiza
Son las tres claves que te pueden ayudar para tener un mejor día, comienza con un buen desayuno después de la primera etapa de la rutina, recuerda que también necesitas darle energía a tu mente. Planifica qué es lo que harás y cuáles son las metas que requieres lograr para tus objetivos a largo plazo, no te tomará más de cinco minutos tener esas metas establecidas. Visualízate que logras esos objetivos.
Prepárate para el día
Después de todo lo que ya hiciste, es tiempo de pensar en las actividades que vienen. ¿Tienes que salir a la oficina? ¿Reuniones con clientes? ¿Cita en algún punto de la ciudad? no importa la actividad, ya estás un paso adelante porque tu rutina matutina ya fue más eficiente que el día anterior.
Sé agradecido
Puede sonar muy trillado, pero la realidad es que ser agradecido con una nueva oportunidad de hacer mejor las cosas o de tener nuevos retos siempre será un aliciente para trabajar más duro. Muchas veces nos olvidamos de lo que realmente importa y la rutina nos gana.
Esta rutina mañanera puede ser para personas que disfrutan de levantarse temprano o para quienes sufren un poco con ese horario, necesitas solo un par de horas (o menos) para lograr y comenzar con el pie derecho tu día. ¡Inténtalo, podría sorprenderte!
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