La mayoría de las veces, la música de una película es compuesta específicamente para cada uno de los momentos que suceden en ella. Sin embargo, a lo largo de la historia han existido otros ejemplos, mejor conocidos como recopilaciones musicales o soundtracks recopilatorios. Es decir, esas películas que utilizan canciones que ya existen para musicalizar las distintas escenas dentro de ella.
Lee también: Películas que te inspirarán a empacar tus maletas y viajar
También puede suceder que sea una mezcla de ambos: de piezas hechas específicamente para la película combinadas con canciones ya existentes como complemento. La realidad es que cuando sucede lo segundo es todavía más memorable. Y en conjunto, se crean discos recopilatorios que siempre habrá que atesorar.
Hay muchos para reconocer, pero estos son algunos que definitivamente vale mucho la pena escuchar:
Trainspotting
Una de las mejores películas en la filmografía de Danny Boyle también cuenta con uno de los soundtracks mejor estructurados. Escucharlo es un fiel recordatorio de la consolidación de una época como la de los 90’s en materia musical: desde el punk más crudo de Iggy Pop, hasta la música electrónica más densa de Underworld. Las canciones de Trainspotting parecen atemporales a la memoria.
Pulp Fiction
Uno de los cineastas con mejor oído actualmente es Tarantino. Cada una de sus películas cuenta con una gran selección de canciones para musicalizar una todavía mejor colección de escenas. Pero es en Pulp Fiction, tal vez, donde encuentra el punto exacto entre ambas disciplinas. Son canciones que difícilmente se separan de lo que se ve en pantalla y escenas que viven para siempre en cada una de sus notas.
Lee también: 8 películas de Bollywood que debes ver antes de morir
The Royal Tenenbaums
Wes Anderson tiene un talento especial para escuchar música e introducirla a sus películas. También tiene un sentido melancólico cada vez que lo hace y una capacidad para hacerlas sentir únicas al ojo y al oído. De todas ellas puede ser que en The Royal Tenenbaums esté su mejor selección: Ramones, The Clash y hasta Bob Dylan, Nick Drake e incluso Vince Guaraldi fuera de Charlie Brown. Una película para ver y escuchar una y otra vez.
Lost In Translation
Kevin Shields, uno de los genios detrás de My Bloody Valentine, creó música original para la mejor película de Sofia Coppola. Sin embargo, esta se encargó también de recopilar otras tantas canciones que hicieran juego perfecto con ella. Y lo logró. Al lado de Shields están Squarepusher, Air, The Jesus & Mary Chain e incluso Phoenix, para construir uno de los soundtracks más conmovedores de inicios de la década pasada.
Youth
Paolo Sorrentino no solo es un creador de imágenes bellas, sino también alguien con gran oído para sonorizarlas. En “Youth”, su más reciente película, también es alguien con una actualización musical envidiable a su edad. Ahí logra reunir héroes generaciones de antaño como David Byrne con otros contemporáneos, como Mark Kozelek o Bill Callahan. Además le dio vida a una de las mejores escenas con música de Godspeed You! Black Emperor que se hayan visto.
Lee también: Las 8 mejores películas de Jack Nicholson
Almost Famous
Para que “Almost Famous” de Cameron Crowe se convirtiera en el éxito que es, se necesitaron canciones que hablaran sobre la generación que él mismo retrata en la cinta. ¿Las culpables? Canciones de Rod Stewart, Led Zeppelin, Elton John, David Bowie, Cat Stevens, The Beach Boys, The Who, Simon & Garfunkel y más, en una historia digna de cualquier amante de la cultura musical.
High Fidelity
Podría ser que de la misma manera que Almost Famous de Crowe le hablaba a una generación, High Fidelity haga lo mismo con otra. No solo por las referencias textuales en el guión, sino también por la música que lo acompaña. En ella se pueden escuchar canciones de grupos como Stereolab o The Velvet Underground, pero también otras de la estirpe de Stevie Wonder, Barry White o los Kinks. Todo ello como fondo de una historia de pasión por la música y sus consecuencias al oírla mientras la vida pasa. No hace falta decir más para disfrutarla.
Pretty In Pink
John Hughes siempre se encargó de hacer que la década de los 80’s fuera el lugar perfecto para ser adolescente y disfrutar de serlo como pocas cosas. Con una filmografía casi impecable se convirtió en uno de los cineastas más queridos, además de ser también un preciso elector de canciones para ellas. En Pretty In Pink, escrita por él y dirigida por Howard Deutch, creó un soundtrack que retrata perfecto la época, con piezas de íconos inolvidables como New Order, The OMD, INXS y The Smiths. Una de esas películas que recuerdas especialmente por sus canciones. Un logro que siempre se debe de apreciar.
Lee también: Las 12 peores películas para ver en una first date
24 Hour Party People
Siempre es un gusto ver películas dedicadas a la música, con una gran selección de temas que solo la enaltecen más. “24 Hour Party People” es uno de los mejores ejemplos. Su retrato del Europa de hace más de 20 años en el ámbito musical es tan divertido como el soundtrack que la acompaña. Está compuesta por personajes emblemáticos como los Sex Pistols, Iggy Pop o The Clash, hasta otros con un culto todavía más especial como los Buzzcocks o Siouxsie & The Banshees. Es un recopilación que sabe a épocas más opacas, más libertinas y mucho más apasionadas por un discurso musical sobresaliente.
500 Days Of Summer
La elección musical de la película es tan cuidada que hace falta escucharla una sola vez en orden para darse cuenta de ello. Es un reflejo claro de las distintas etapas del enamoramiento a través de la música y de piezas estratégicas para lograr comunicar la situación. Regina Specktor, She & Him, Feist, The Temper Trap y muchos más contemporáneos nunca se escucharon tan bien como aquí.