En una época en la que hay más conciertos y festivales que nunca, es fácil dar por hecho las cosas que suceden en el escenario como algo normal. Hoy, las producciones de Muse o U2 son de proporciones épicas, mientras que bandas como Metallica deciden un día tocar en la Antártida, y lo hacen.
No siempre fue así, para llegar a este momento, muchos conciertos hicieron lo suyo con muy pocas cosas, o se atrevieron a hacer algo distinto cuando nadie lo hacía. Hay momentos en los que la gente sabe que está viviendo la historia en ese momento, estos conciertos son parte de eso, desde que sucedieron, la gente ya sabía que se trataba de algo especial, inaudito y legendario.
Bob Dylan – Newport Folk Festival (1965)
En 1965 Bob Dylan ya era una celebridad en el circuito musical de Estados Unidos, sin embargo, era considerado el salvador del folk. Con su guitarra acústica y una armónica cambió la idea de música revolucionaria en los años sesenta, pero en 1965 durante el festival de Newport –donde ya se había presentado con éxito–, Dylan cambió las reglas y tocó un set de tres canciones con una guitarra eléctrica.
Se dice que la mitad abucheaba mientras que la otra lo celebraba. Dylan se volvió eléctrico y la música nunca volvió a ser la misma después de esa presentación.
The Beatles – New York’s Shea Stadium (1965)
The Beatles tuvo una vida complicada al tratarse de giras, dejando de tocar en vivo en 1966, pero Estados Unidos fue uno de los pocos afortunados que tuvo la Beatlemania en su puerta. En 1964 llegaron a Estados Unidos, pero en 1965 regresaron cuando su fama simplemente era insuperable.
El concierto en Shea Stadium es mítico porque se grabó como un documental, demostrando la importancia de la banda en ese momento y el impacto social y cultural que causaron.
Rolling Stones – Altamont Speedway, California (1969)
Si vas a un concierto de The Rolling Stones, encontrarás la mejor producción que un concierto de rock puede tener en esta época, las pantallas son gigantes pero tienen una definición impresionante y el sonido simplemente te hace sentir que estás en primera fila.
Sin embargo, durante 1969 las cosas no eran así. Durante el Altamont Free Concert, que los Stones cerraban tras presentaciones de Santana, Jefferson Airplane y otros, Mick Jagger y compañía decidieron contratar a la famosa banda de motociclistas, los “Hell’s Angels” para que sirviera como su seguridad.
Las cosas se salieron de control rápidamente y desde antes de la presentación, muchos asistentes ya peleaban con los ángeles, pero durante la presentación todo colapsó cuando Meredith Hunter fue golpeado por los ángeles y se cree que apuñalado, por lo que se alejó y regresó con un revolver, sin embargo, nadie supo a quién buscaba disparar, porque uno de los Hell’s Angels se lanzó contra él y lo asesinó con un cuchillo.
Pink Floyd – The Wall Tour (1980-1981)
Lamentablemente la calidad de las grabaciones de este tour es mala, pero se trata de un tour que transformó el rock para siempre. Desde su inicio, Pink Floyd fue una banda para ver en vivo, ellos fueron pioneros de introducir aspectos escénicos, jugar con la iluminación, proyectar videos y más, pero para su épico disco The Wall, además de hacer una película, se lanzaron en un pequeño tour de 31 fechas donde desfilaban marionetas gigantes y construían un muro gigante entre ellos y el público.
Desde entonces los tours han crecido y la tecnología ha permitido hacer cosas impresionantes, pero en 1980, esto fue considerado el tour más ambicioso en la historia del rock.
Ozzy Osbourne – Des Moines (1982)
Contrario a la creencia popular, Ozzy no sacó un murciélago vivo y le cortó la cabeza frente a todos para demostrar su rudeza, lo que en verdad pasó es que alguien del público aventó el murciélago muerto, y él pensó que se trataba de un juguete, por lo que en medio del frenesí, lo metió a su boca y le arrancó la cabeza, pero desde el primer momento supo que algo no estaba bien y Ozzy terminó con un largo y doloroso tratamiento contra la rabia.
Queen, Live Aid, 1985
¿Hay algo que la película no haya dicho todavía? Todo lo que la banda tuvo que pasar para llegar a ese momento fue una montaña rusa de emociones y aunque ahora conocemos más acerca de lo que Freddie tuvo que atravesar, y lo que significó para él, ese concierto es del mundo entero.
21 minutos en los que 74 mil espectadores y casi dos mil millones de personas viéndolo a través de una pantalla, vivieron un momento épico, el momento en que Queen gobernó en mundo.