“El uso de cubrebocas es necesario para ayudar a evitar la propagación del virus, ya sea que tengas síntomas o no”, se lee en la página oficial de la Organización Mundial de la Salud. Un tema del cual se ha hablado y que al final es algo básico para reducir los contagios de COVID-19 y poder volver a esa vida que tanto extrañamos.
“Es que es incómodo”. “Me cansa usarlo”. “Pues dicen que no sirve tanto”. Son algunas de las frases que me encontré mientras preguntaba a gente sobre el uso del cubrebocas. Sí, seguramente tú, como yo, ya estás cansado del encierro y de tener que truncar tu vida de golpe, y lo entiendo. Es frustrante. Sin embargo, la realidad es que estamos en medio de una pandemia que no está ni cerca de cesar; día con día nos encontramos con cifras que siguen alarmando tanto en nuestro país como en el mundo.
Más de 17 millones de contagios y sumando; más de 650 mil muertes y contando. “El problema está en que las figuras de autoridad deberían poner el ejemplo, en cualquier nivel: en casa, lugares de trabajo, figuras públicas y más. Pero si de pronto la gente ve que no se recomienda o no es necesario, opta por esa opción por cualquiera que sea la excusa. A eso le sumamos que en un inicio la OMS dijo que no era necesario, pues es una combinación que tomará tiempo revertir”, comenta Jessica Juárez, química bacterióloga egresada de la UNAM.
De acuerdo a las investigaciones y estudios de diferentes farmacéuticas, el uso de cubrebocas involucra una reducción del esparcimiento de las goticulas que salen de la boca cuando hablamos, entonces cuando estás expuesto sin cubrebocas y la persona frente a ti tampoco lo usa, tienes un 100% de posibilidades de adquirir el virus. Dicho porcentaje se reduce cuando las dos personas usan cubrebocas a menos del 10%. “La mejor forma de prevenir más contagios es que la población entienda que debe usar cubrebocas por ellos mismos y los demás, aunado a eso la sana distancia que debe haber entre las personas, reduce a cero la posibilidad”, agrega.
Es cierto que es fastidioso y muy cansado estar todo el día o por muchas horas con él, sin embargo, por la situación que se vive en México y el mundo es fundamental que seamos parte de la solución y no del problema; esa solución resulta ser algo tan sencillo como usar un accesorio que en poco tiempo te puedes acostumbrar a él, que hay decenas de opciones en el mercado y que ayudará a todos a salir más rápido de esta pandemia.
¿Cómo funcionan los diferentes tipos de cubrebocas?
Quirúrgicos o Médicos
Una máscara quirúrgica es desechable, de ajuste holgado que protege la nariz y la boca del usuario del contacto con gotas, salpicaduras y aerosoles que pueden contener gérmenes. Una máscara quirúrgica también filtra partículas grandes en el aire. Pueden proteger a otros al reducir la exposición a la saliva y las secreciones respiratorias del usuario de la máscara. Puede usarse en una emergencia si no hay otra opción disponible. Con información de Mayo Clinic.
N95
La N95 ofrece más protección que una máscara quirúrgica porque puede filtrar partículas grandes y pequeñas cuando inhalas. La máscara está diseñada para bloquear el 95% de las partículas muy pequeñas. Los proveedores de atención médica deben ser quienes usen este tipo de opción. Al igual que las máscaras quirúrgicas, las N95 están destinadas a ser desechables. Sin embargo, los investigadores están probando formas de desinfectar las máscaras N95 para que puedan reutilizarse.
KN95
Es muy similar a la N95, por el tema de la filtración de partículas y surgió como una opción para usar antes el desabasto de la N95, sin embargo debes tener cuidado con el tema de las certificaciones y fiabilidad de las mismas, porque antes la demanda de este producto se han denunciado opciones que no cumplen con los estándares y que podrían ser perjudiciales. “Es una opción para usarla si es que estás en lugares cerrados o contacto con más gente necesario, si no, preferentemente no usarla porque es una opción para el personal médico o población de riesgo”, dice Jessica.
Cubrebocas de tela
Una máscara de tela está diseñada para atrapar las gotas que se liberan cuando hablamos, tosemos o estornudamos. El uso de esta opción puede ayudar a reducir la propagación del virus por parte de las personas que tienen COVID-19 pero no se dan cuenta. Es muy probable que las cubiertas de tela para la cara reduzcan la propagación del virus COVID-19 cuando son ampliamente utilizadas por personas en entornos públicos. Si bien las máscaras quirúrgicas y N95 pueden ser escasas y deben reservarse para los proveedores de atención médica, las máscaras y cubiertas faciales de tela son fáciles de encontrar o hacer, y se pueden lavar y reutilizar. Con información de la OMS y Mayo Clinic.
También están las opciones de cubrebocas de triple capa que ayudan a evitar la propagación de virus y los que diferentes marcas también están ayudando a que la gente esté protegida y pueda continuar con sus actividades y se reduzca la propagación del virus. “La gente tiene que entender que es parte de lo que necesitamos hacer en esta tan llamada ‘Nueva Normalidad’, ¿tenemos que convivir con un virus? ¡Sí! ¿Lo tenemos que hacer de forma irresponsable? ¡En absoluto! Así que es mejor que nos cuidemos como individuos y como sociedad para salir de esta pandemia más rápido. El tema de la vacuna avanza como nunca antes, pero aun faltan protocolos y temas de distribución por cumplir para tenerla en nuestras manos”, agrega nuestra especialista.
Es cierto que hay que tratar de vivir con un virus que nos llegó de golpe y que convirtió el 2020 en un año de mucha incertidumbre y cambios. También es cierto que poco a poco la gente se pondrá en movimiento, pero eso no significa que lo hagas sin tener precauciones o sin pensar en las demás personas que están a tu alrededor.
El uso de cubrebocas es fundamental para reducir el número de contagios, así como clave es la distancia sana entre las personas y evitar los espacios cerrados con demasiada gente que puede ponerte en riesgo. Es cuestión de tiempo para que las cosas mejoren, pero si no es un trabajo en conjunto, tardaremos más. Yo, por ejemplo, prefiero tener que usar el cubrebocas y esperar a que los contagios se reduzcan para, en un futuro, poder salir con calma y disfrutar como hace meses lo hacía en cada una de las actividades que hacía. ¿Tú, qué prefieres?
Si quieres más información sobre le uso de cubrebocas y de las mejores opciones, puedes visitar Mayo Clinic o la página oficial de la WHO.
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