El amor a nuestras mascotas es incondicional y eterno, por eso nunca dudamos en darles nuestro amor en su totalidad y sin esperar nada a cambio, incluso sabiendo que ellos no estarán con nosotros para siempre.
El promedio de vida de un perro es entre 10 y 13 años, sabemos que las razas más grandes viven menos que las pequeñas, pero hay algunos animales que han puesto a prueba todo lo que sabemos por la cantidad de años que han vivido. Estos perros se volvieron famosos por superar la media de vida, por mucho más, convirtiéndose en celebridades locales y a veces mundiales.
Buksi – 27 años
La mayoría de los perros que se reportan como los más viejos del mundo cumplen casi tres décadas de vida, pero la mayoría no pasa los 27 años. Buksi es considerado el perro más viejo en la historia de Hungria y vivió entre 1990 y 2017.
Bramble – 25-27 años
Los registros no son precisos, pero se cree que Bramble vivió entre 25 y 27 años. Aunque ya es un logro en sí, la peculiaridad de este caso es que Bramble llevaba una dieta vegana. Esto no es un incentivo para hacerlo con tu perro, antes de eso necesitas consultar con un experto (o incluso más), para ver si tu perro podría llevar una dieta así, pero que Branble lograra vivir más de 25 años así, demuestra que hay una alternativa a la tradición.
Butch – 28 años
Butch cuenta con los papeles que comprueban que llegó a vivir hasta su cumpleaños 28, por lo que para muchos él es oficialmente el perro más viejo que ha vivido en la historia. Durante sus últimos años se convirtió en una celebridad local en Estados Unidos y aunque era viejo, decían que tenía el corazón de un cachorro.
Bluey – 29 años
Con 29 años y 129 días, Bluey, que vivió entre 1910 y 1939, ostenta el récord Guinness como el perro más viejo de la historia. Este pastor australiano, junto a otros que supuestamente han vivido casi tantos años como él (pero cuya edad no ha podido ser demostrada) han hecho que los científicos examinen a esta raza para comprender por qué pueden vivir tanto tiempo.
Maggie – 30 años
Esta kelpie australiana vivió toda su vida en una granja ayudando a mantener en orden a otros animales, tal como lo hizo Bluey, por lo que este factor también es estudiado para comprender la longevidad de los perros. Maggie no entró al libro de récords Guinness porque no cuenta con la documentación adecuada, pero extraoficialmente sí ha logrado ser considerada por la comunidad como el perro más viejo que ha vivido en la historia.
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