No tiene que ser Navidad para que la reunión en familia sea una celebración. Un domingo cualquiera es el momento ideal para fortalecer la relación entre quienes más queremos, conocer más de nuestra historia, de dónde venimos y de crear nuevas tradiciones.
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Si estás a cargo de la próxima gran reunión de la familia, es tu momento de demostrarles cuánto los quieres y el valor que tiene el apellido que los une. Estas son algunas cosas que puedes hacer para hacer que estas reuniones sean tardes inolvidables
Botellas con el apellido de la familia
Nada los representa y une como el apellido. Un excelente detalle es regalar una botella a cada familia. Torres 10 acaba de lanzar una línea con apellidos mexicanos en cada botella. Es un perfecto regalo especial, que los llenará de orgullo y que podrán compartir entre bebidas, risas y buena plática. Porque de eso están hechas las familias.
Pon un área de alimentos personalizables
Una manera de alimentar a la familia y que permite a las personas mostrar su creatividad culinaria. Pon una barra de paninis o bowls, con todos los condimentos e invita a cada familia a crear el suyo y darle un nombre. Pon pequeñas tarjetas para calificarlos y decidir quién gana.
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Diseña el coctel de la familia
Busca una receta fácil pero especial para diseñar una bebida icónica de la familia y dale el nombre. Esto será algo que los represente y se continúe por generaciones en cada reunión familiar. Es una forma de iniciar una nueva tradición. Aquí te damos tres deliciosas ideas.
Concursos y juegos
Cualquier actividad de este tipo siempre es genial para convivir de manera más relajada y divertida. Crea equipos que mezclen edades, géneros y familias, para dar oportunidad que todos se conozcan. Puedes poner premios para los tres equipos ganadores.
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Hacer un árbol genealógico
¿Quién vino de qué país? ¿Cuántos años tenían? Te sorprenderás lo poco que sabes de tres generaciones arriba. Con esta actividad pueden recopilar respuestas a todas esas preguntas. Pueden armarlo en cartulinas e irlo llenando con la información que aporten todos. Comiencen con una fecha significativa (el cumpleaños del bis o tatarabuelo, por ejemplo) y terminen con el año en curso. Compartan fotos, videos o lo que tengan para enriquecer la historia.
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