Para muchas personas, su primer bebida del día es una taza de café. Sin embargo, aquellos adictos a la cafeína jamás creerían que el agua podría ser un mejor aliado que varias tazas de aquél grano. La pregunta que todos nos deberíamos hacer es: ¿qué pasaría si hiciéramos un cambio de una taza de café por dos vasos de agua?
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La respuesta se divide en dos y ambas tienen beneficios. Primero, beber esos dos vasos por la mañana con el estómago vacío ayuda a hidratar tu cuerpo luego de las horas de dormir, mismas en las que éste se ha regenerado y cumple los procesos naturales. Hidrata y además estimula tu metabolismo y digestión para cumplir sus funciones de manera correcta y REGULAR. Mantenerte hidratado te ayuda a tener más energía y por consiguiente, a estar de mejor humor.
Y como segundo punto, según un estudio de la Universidad de Birmingham, te ayuda a bajar de peso. Debes beber dos vasos de agua antes del desayuno y verás los resultados en un par de semanas. Asimismo puedes realizar esta práctica con la comida y la cena, hasta convertirlo en un hábito.
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Lo cierto es que, aunque suene raro, dos vasos en vez de uno es la medida exacta. Esto es porque un vaso normal tiene una capacidad de 250ml, por lo cual, dos vasos completarían el medio litro: la cantidad que los científicos recomiendan.
Aunque existen muchas teorías, nuestro cuerpo está formado por un 60% de agua. Es el fluido vital y perfecto, sin aditamentos ni sabores, cuyas propiedades son básicas para nuestro funcionamiento. Eso sí, no significa que tengas que dejar de lado tu café. Simplemente toma los dos vasos de agua por la mañana y después podrás tomar con regularidad tus bebidas favoritas.
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Nuestra recomendación es siempre tener en tu buró una botella de agua. Una medida con la sabes que no te la tienes que terminar toda, pero si lo haces no te haría ningún daño. Una solución práctica para comenzar un hábito que te definitivamente beneficiará varios aspectos de tu vida. Y recuerda, si lo haces por 21 días seguidos, el hábito ya se habrá incorporado a tu rutina. ¡Toma el reto!
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