Por increíble que parezca, controlar el tamaño de la porción de tus alimentos nunca te hará sentir hambre, en cambio si te ayudará a evitar el sobrepeso. Lejos de seguir una dieta compleja o apasionarte en el gimnasio, la mejor manera de mantener tu peso es comer de manera más saludable y las porciones que realmente requiere tu cuerpo.
Lee también: El por qué comer tu pizza favorita te hará perder peso
Está comprobado que muchas de las veces no comemos en función de nuestros niveles de hambre, sino más bien en función de cuánto hay en nuestro plato. La buena noticia es que es posible volver a entrenar nuestro cerebro para cambiar estos malos hábitos alimenticios.
Aunque el tamaño de la porción es diferente para cada persona de acuerdo a su altura, complexión y actividades específicas, es importante que aprendas a determinar tus necesidades propias de alimentación. Sigue estos sencillos tips y verás como pronto comenzarás a sentirte mucho más ligero.
1. Come la mitad de un plato de hojas verdes en cada comida.
La otra mitad del plato debe tener grasas, carbohidratos y proteínas. Además de que los vegetales le darán un brillo natural a tu piel.
2. Los snacks deben ser del tamaño de tu puño cerrado.
El momento durante el que más quemamos calorías es en las últimas horas de la tarde y primeras horas de la noche que en las mañanas, comer snacks de manera inteligente te ayudará a sentirte más satisfecho por más tiempo.
3. Come una pieza de fruta antes de cada comida.
Los expertos en nutrición sugieren colores alternos para obtener todas las vitaminas y minerales que tu cuerpo necesita. Un plátano para el desayuno, una naranja antes del almuerzo y una manzana antes de comer son una buena idea.
Lee también: ¿Te ha pasado que comes compulsivamente? Estos son algunos tips para dejar de hacerlo
4. Come despacio.
Date el tiempo para disfrutar y procesar tus alimentos. Comer más lento suprimirá la hormona del hambre, la grelina, la cual envía mensajes a tu cerebro para decirle que has comido lo suficiente y reducirá tu apetito.
5. Bebe un vaso de agua media hora antes de cada comida.
Muchas veces cuando pensamos que tenemos hambre, en realidad estamos deshidratados. Así que si bebemos agua primero, podremos reconocer si realmente estamos listos para comer o no.
6. Incorpora grasas buenas en cada comida.
Las grasas buenas, como el aguacate y las nueces, pueden ser enormemente beneficiosas. La grasa aumenta la sensación de saciedad y tarda hasta 4 horas en digerirse para que permanezcas lleno por más tiempo. Es importante no excederte.
Visita a tu médico de cabecera para obtener ayuda y el asesoramiento necesario.
Debe estar conectado para enviar un comentario.