La sal es un ingrediente básico cuando se trata de cocinar y hornear. Además de ser uno de los receptores básicos del gusto, es un nutriente necesario para ayudar a mantener la función corporal en orden. Pero desde el punto de vista culinario, está en prácticamente todas las recetas dulces y saladas. Y los diferentes tipos de sal se obtienen naturalmente del agua de mar evaporada o de los depósitos de rocas, dependiendo. Pero sus propiedades, sabores y momentos de uso varían.
En los últimos años, las opciones en tipos de sal que se ofrecen a los cocineros de todo el mundo (profesionales y no) son muchísimas. Es interesante aprender que la estructura (tamaño y forma) y el contenido mineral de la sal afectan su sabor y cómo interactúa con otros ingredientes. Son buenas noticias, pero también puede resultar un poco confuso a la hora de elegir y no saber qué sal es ideal para cada ocasión. Aquí te ayudamos.
Sal de mar
Se evapora del agua salada, por lo que generalmente es gruesa, de forma irregular, sin refinar y puede variar de color. Como está poco procesada, tiene otros oligoelementos como calcio, magnesio y cobre, lo que le da un perfil de sabor más complejo.
Ideal para: Sazonar carnes, mariscos y verduras. Tiene una textura más crujiente. Popular para usar en dietas Paleo.
Sal Rosa del Himalaya
La forma más pura de sal del mundo y se cosecha en las montañas del Himalaya de Pakistán. Es de los más populares tipos de sal. Tiene un color salmón rosado y forma irregular. Es rico en minerales como calcio, magnesio, potasio, cobre y hierro y tiene una alta tolerancia al calor. Se usa desde una perspectiva de salud para crear un equilibrio de electrolitos y aumentar la hidratación en el cuerpo.
Ideal para: Se recomienda para condimentar carnes, sopas, ensaladas, verduras.
Fleur de Sel
Se cosecha en Francia, en el noreste. Esta es una sal especial, muy fina, como papel. Tiene un tinte azul grisáceo y retiene bien la humedad. Tiene un sabor ligero a salmuera, textura delicada y crujiente.
Ideal para: terminar dulces, verduras, carnes, mariscos, alimentos a la parrilla, ensaladas y productos horneados.
Sal en escamas (Maldon)
Es sal marina en escamas que se recolecta a mano de agua salada y tiene una forma irregular, a menudo con cristales cuadrados grandes y planos. Bajo contenido en minerales. Tiene una textura suave y crujiente. La más famosa es esta.
Ideal para: Agregar textura y realzar los sabores de los alimentos, sobretodo vegetales y ensaladas. Se utiliza mucho en repostería y para adornar dulces.
Sales roja y negra
Tanto las sales hawaianas negras como las rosadas son sales volcánicas con propiedades míticas en las islas del Pacífico. Estos tipos de sal del mar rojo pueden contener arcilla volcánica, oligoelementos naturales y electrolitos que le dan a la tierra colores de tono. La sal marina de lava negra contiene carbón activado para el color oscuro. Ambos son de grano grueso y agregarán una explosión de sabor sofisticada.
Ideal para: condimentar ensaladas, verduras, carnes a la parrilla, pescado y aves.
Sal de mesa
La sal más común de pequeñísimos cubitos que usas para el salero y encuentras en cualquier lugar y se disuelve rápidamente. Muchas veces se le agrega yodo, un complemento para prevenir la deficiencia de yodo, que puede dar un sabor ligeramente químico.
Ideal para: Cocinar y hornear.
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