El otoño sigue y sus elementos como hojas secas y mandarinas están más fuertes que nunca. Hablando de calabazas, el icono más fuerte del otoño, tenemos una gran variedad de tamaños, formas y sabores para disfrutar y sigan siendo las protagonistas de la temporada.
Además de ingrediente también son un elemento decorativo especial presente en los hogares, comercios y muchos rincones más.
7 variedades de calabazas
Calabaza güicha, de castilla, tsol, india o calabacita
Esta especie es la de mayor importancia comercial en el mundo. Crece en clima templado, el perfecto otoño, tiene una gran variedad de tamaños, colores y formas así como procesos de maduración.
Calabaza pipiana, curcúbita argyrosperma, arota, pinta, tecomata o chihua
Esta calabaza tiene forma de pera con rabo grueso en la parte superior, semillas con márgenes azul verdoso, de cáscara rígida, un poco lisa y arrugada a la vez. Su color suele ser verde muy obscuro con manchas blancas amarillentas. Su pulpa puede ser amarilla o anaranjada. Las cosechas más grandes de esta especie en México se encuentran en Oaxaca.
Calabaza kabosha o curcubita máxima
Su origen es sudamericano, en México se cultivan al norte en los estados de Sinaloa y Sonora. Es de color amarillo dorado y naranja intenso, de forma elíptica y puede alcanzar hasta el metro de largo. También es muy común verlas en la comida japonesa especialmente en la tempura. Tiene un sabor muy dulce y piel muy fina que se arruga a la perfección en el horno. Es fácil de cortar y cocinar así que suele utilizarse como relleno de raviolis, currys o sopas.
Calabaza francesa de Provenza o «Fairytale»
Es la típica variedad de calabaza con la que relacionamos el otoño, tiene estrías muy marcadas y es de un fuerte tono anaranjado. Puede pesar hasta 9 kilos, su pulpa es brillante de textura firme. Es utilizada como decoración pero también en numerosas preparaciones gastronómicas.
Calabaza Potimarron o Hokkaido
Es una especie grande con ligeramente la forma de pera. Su piel es muy anaranjada y tiene pulpa con consistencia menos húmeda que otras especies. Su sabor es parecido a la calabaza de castaña. Su cáscara es fina e incluso se puede comer cocinada.
Calabaza Butternut o Cacahuete
La piel de esta especie de calabaza es mucho mas dura y su color no es tan intenso, puede llegar a ser hasta amarilla. La pulpa sí es de un tono anaranjado intenso y mucho más húmeda que otras. Su sabor es muy interesante, tiene un toque de nuez que la vuelve perfecta en recetas dulces.
Calabaza de turbante turco o turbante francés
Tiene una forma muy curiosa como si tuviera un turbante en la parte superior. Es fácil encontrarla en mercados de Estados Unidos, Australia, Asia y Europa, su sabor es muy suave con un dulzor casi como la calabaza cacahuete.
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