Bahidorá se ha convertido en uno de los festivales pequeños más grandes de México. Lo que comenzó como una apuesta a salir de la ciudad, a retar al público a que buscara el paraíso a sólo unas horas y tuviera la experiencia de su vida, se ha convertido en una peregrinación anual en Las Estacas para miles que llegan de todos los rincones México e incluso de otros países.
En 2013, la idea de un carnaval más allá de lo que estamos acostumbrados se convirtió en una celebración en la que 3 700 personas bailaron en el parque natural. Se trató de un éxito rotundo donde la primera edición logró traer a bandas de talla internacional y pasar de boca en boca como uno de los mejores eventos del año.
Para 2014 las cosas fueron una verdadera prueba. Los organizadores tuvieron la tarea de mejorar la producción, mercadotecnia y el line up. Afortunadamente pasaron la prueba y bandas como Wild Belle, Bomba Estéreo y Kaytranada llamaron a 5 700 personas, de las cuales 2 200 llegaron a acampar.
Desde entonces Bahidorá se ha convertido en un must para iniciar un año de grandes festivales. Hay dos tipos de asistentes, los que se emocionan por encontrar un cartel que tiene algunos de sus actos favoritos y que saben que no podrían ver de otra manera, y los que no tienen idea de qué significan todas las palabras que supuestamente forman un cartel, pero que de cualquier manera saben que deben de ir porque lo que escuchen les gustará y porque se trata de una fiesta inigualable.
Después de los primeros años, el festival tuvo un crecimiento impresionante. La cantidad de asistentes se duplicó y pronto los problemas parecían relacionarse con el éxito del carnaval. No había dónde estacionarse ni acampar y los hoteles se llenaban demasiado rápido. Las filas para el baño eran inmensas y las áreas comunes siempre estaban llenas.
Sin embargo, el festival ha logrado adaptarse a los cambios y año con año mejoran la producción del evento para que Las Estacas continúe siendo un lugar paradisiaco para todos, y es que una de las propuestas de Bahidorá desde 2013 es la comunicación con la naturaleza. Pretenden ser el festival más eco-friendly de México y desde el inicio han buscado la manera de ser lo más sustentable que se puede.
Esta playlist es la prueba de que no importa qué música te gusta, Bahidorá siempre te dará algo nuevo, algo ecléctico, pero siempre algo de calidad.