La televisión se ha convertido en una de las mejores maneras de entretenimiento del siglo XXI. Su revolución le ha permitido entrar en el mundo digital sin problema y cuando la industria cinematográfica pelea acerca de qué sí debe mostrarse en los grandes festivales y que puede ser sujeto a nominaciones, las series no han tenido problema en pasar del sistema de cable al streaming.
Esto ha dado paso a todo tipo de series, y aunque las más populares famosas pueden seguir una simple formula que les asegura el éxito, otras se han convertido en verdaderas obras de autor difíciles de entender, que necesitan de guías, foros de discusión, teorías de conspiración y finalmente, que las veas más de una vez para entender un poco más que lo que raya la superficie.
Westworld
Desde antes de su estreno, Westworld ya se insinuaba como una de esas series difíciles de seguir. El sucesor espiritual de Game of Thrones, creado por Jonathan Nolan (hermano de Christopher Nolan) y Lisa Joy, y basado en la historia de Michael Crichton sobre un parque de diversiones donde las atracciones son androides que parecen humanos a los que puedes asesinar o hacerles lo que quieras es un viaje filosófico acerca de lo que significa ser humano, la capacidad de las máquinas y la naturaleza humana.
Eso, sumado al juego narrativo que caracteriza los guiones de Nolan hacen que sea una serie bastante enredada, por lo que necesitas verla dos y a veces tres veces para comenzar a entender todo lo que realmente está pasando.
The Wire
Considerada por muchos como la mejor serie de la historia, The Wire comienza con una premisa simple, policías contra ladrones en Baltimore, pero con tantos personajes cuyas historias no puedes ignorar, te das cuenta que es mucho más que eso. La serie es una obra de culto que ha sido sometida a profundos análisis y en términos artísticos es el equivalente contemporáneo a las grandes novelas de la literatura universal.
Dark
La serie alemana se convirtió en tendencia mundial gracias a que pertenece a Netflix y es una de sus apuestas por el contenido en el que la calidad es mucho más importante que la cantidad. Cuando se estrenó, muchos decían que era como Stranger Things, pero para adultos, cuando en realidad sólo por el tema de ciencia ficción se les puede comprar. Este confuso viaje en el tiempo te hará buscar en Internet qué pasó después de cada episodio.
Twin Peaks
Se dice que la televisión ha vivido distintas épocas de oro, la última comenzando con el siglo XXI con series como The Wire y The Sopranos, pero Twin Peaks, estrenada en 1990 es sin duda una aguja en el pajar. Creada por David Lynch y con su caracteristico sello surrealista, esta serie de detectives/paranormal es algo que nunca has visto y posiblemente nunca verás. Asegúrate de ver la película que Lynch hizo tras la cancelación de la serie en 1993, así como la tercera temporada de 2018.
Game of Thrones
Game of Thrones es un drama, pero la realidad de la serie fue una tragedia. Durante sus temporadas iniciales fue considerada la mejor serie del momento, una épica inigualable y hasta el día de merece ser reconocida por ser un híbrido entre una gran producción televisiva que competía en historia, producción y presupuesto con las películas más importantes.
Sí, el final es algo que la mayoría odio, pero eso no implica que no valga la pena comenzar esta serie que tiene tantas tramas, reinos y personajes como escenas de acción y sexo.