Durante estos meses de cuarentena, el tiempo en casa nos volvió muchas versiones de nosotros mismos. Pasamos por fases de no bañarnos, de hacer ejercicio a la mitad del día, de querer echarle ganas y luego no,¿cuál es el punto? Pero lo que nos dimos cuenta (y tal vez tú también) es que arreglarse por las mañanas antes de arrancar un nuevo día de home office puede mejorar el estado de ánimo, aumentar la confianza en uno mismo y mejorar la capacidad para concentrarse y realizar tareas. Arreglarte para el día aún sin salir de casa puede hacer que tu día sea completamente diferente.
Cuando nos tomamos un tiempo en la mañana para ducharnos y ponernos ropa limpia (sí, si puede ser ropa cómoda) tendemos a sentirnos más arreglados, seguros y listos para afrontar el día. Y esto puede ayudarnos a lucir mejor en la vida y a estar más concentrados, aún cuando trabajes desde el sofá. El acto de vestirse o arreglarte para estar en casa, está directamente relacionado con la salud mental. Seguramente ya lo has vivido y notado la diferencia, así que no lo evites (¡aunque te de flojera!).
Varios psicólogos y especialistas en salud mental han explicado que quedarse en pijama todo el día puede ser el inicio de un espiral hacia abajo. Podemos creer que no tiene mayor importancia, pero no vestirse puede llevar a comer mal, beber más y reducir el positivismo y el compromiso con la vida en todos los ámbitos. Al parecer, la tendencia es querer terminar con el día lo antes posible y el cumplimiento de las tareas no es al 100% y posponemos otras para cuando nos sintamos con más energía.
Es el mismo efecto de tender la cama (puedes cambiar tu vida con este pequeño hábito). Así como creamos un ambiente con música, iluminación, y velas para el romance, arreglarte para el día (aunque sea en casa) establece el estado de ánimo para ser productivo y estar de mejor humor. Ponerse un outfit por la mañana libera neurotransmisores en nuestro cerebro, como dopamina, serotonina, norepinefrina y endorfinas, lo que genera un sentido de propósito. Estos productos químicos mejoran naturalmente nuestro estado mental, que es necesario en tiempos difíciles como los que estamos viviendo.
La clave está en establecer una rutina. Crea un programa diario de cómo usarás tu tiempo. Pon tu alarma y despiértate a la misma hora todos los días (excepto fines de semana) y pon tu cuerpo en movimiento, báñate y vístete, desayuna y arranca con tu programa. Para quienes trabajan desde casa, esta rutina puede ayudar a separar la “vida hogareña” de la “vida laboral”, lo cual para este punto ya sabemos que es importantísimo. Haz la prueba por una semana y checa si notas alguna diferencia, tal vez descubres un nuevo lado alegre de ti. La diferencias puede estar en algo tan simple como arreglarte para enfrentar el día, aunque te quedes en casa.
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