Canadá en invierno es uno de esos paraísos que solo se pueden equiparar con las producciones millonarias de las películas de fantasía. En la provincia de Alberta, por ejemplo, se encuentra el Parque Nacional de Banff, hogar de las espectaculares Montañas Rocallosas canadienses y uno de los lugares que han aparecido en más de una ocasión entre los imperdibles para visitar de National Geographic. Un destino que roba el aliento de inmediato.
Un vistazo rápido a su sitio oficial basta para encontrar una descripción que se acerca a la realidad. “Simplicidad natural en las Rocallosas canadienses”, asegura el subtítulo y es aptamente adecuado. Sin embargo valdría la pena apuntar que el Parque Nacional de Banff es todo menos simplicidad. Sus lugares clave como el inigualable Johnston Canyon o el impresionante Lake Louise teñido de blanco, así como sus carreteras de ensueño y su diversa flora y fauna dicen todo lo contrario: el lugar es monumental.
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Para visitarlo solo hace falta volar a Calgary, en donde se encuentra el aeropuerto más cercano, y de ahí tomar la carretera por una hora y media hasta el pueblo de Banff, en donde te puedes hospedar para visitar todo lo que el parque nacional tiene para ofrecer. Conocido por sus cálidas estructuras de madera y la amabilidad de sus habitantes, el pueblo no solo es un lugar para dormir, sino todo lo contrario.
Aunque no parezca una ciudad grande y cosmopolita, Banff tiene todo para complementar la experiencia natural. Sus calles, rodeadas de montañas blancas de ensueño que siempre se pueden ver al fondo, están llenas de cafeterías, bares, clubes y hasta boliches para que siempre tengas algo nuevo que descubrir. ¿Lo mejor? Cuenta con una serie de restaurantes que saciarán el antojo de todos los viajeros amantes de la comida. Te recomendamos cinco que se convertirán en tus favoritos.
1888 Chop House
El mejor lugar en el que te puedes hospedar en Banff es el mítico Fairmont Banff Springs, un castillo construido en 1888 que cuenta con todo lo que necesitas para pasar una estancia inolvidable. Su oferta gastronómica no se queda atrás y el restaurante que lleva en el nombre el año de su fundación es clara prueba de eso. En él vas a poder encontrar un ambiente de fine dining inigualable con especialidad en los cortes de carne originaria de Alberta y en la selección de vino para acompañarlos. Es un espacio íntimo, perfecto para una cena después de un día de aventura en la naturaleza.
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Tan solo tiene un par de años abierto, pero Sky Bistro se ha convertido en uno de los restaurantes imperdibles en el pueblo de Banff. ¿La razón? Se encuentra en la parte alta de la montaña Sulphur (a más de dos mil metros de altura) y para llegar a él hay que tomar una góndola. El trayecto vale la pena pero la experiencia en el restaurante todavía más. Sus paredes son de cristal, por lo que puedes admirar Banff desde las alturas mientras disfrutas de platillos preparados con ingredientes locales. Su carta de mar, de hecho, presume de ser sustentable, así que puedes consentir a tu paladar mientras ayudas a conservar la región.
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Pocos restaurantes en todo Canadá pueden presumir de contar con cinco diamantes (la máxima calificación) otorgados por la AAA y Eden, ubicado dentro del hotel Rimrock en Banff, es uno de ellos. La carta está conformada por platillos regionales e internacionales que puedes degustar mientras observas algunas de las montañas más icónicas de las Rocallosas como el Mount Rundle, el segundo spot más fotografiado de todo el país, solo después de las Cataratas del Niágara. Una experiencia que no vas a olvidar.
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Three Ravens Restaurant and Wine Bar
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También conocido por su extensa cantidad de etiquetas de vino, Three Ravens es uno de los restaurantes imperdibles en Banff. Está ubicado dentro del Centre For Arts and Creativity de la ciudad, mismo que fue fundado en 1933, así que puedes esperar que sus platilllos sean tan creativos como deliciosos, sin caer nunca en la extravaganza. Se enfoca en los ingredientes locales y su menú es estacional en constante rotación, una oportunidad ideal para descubrir su carta de vinos con distintos sabores a lo largo del año.
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Está en el centro del pueblo de Banff y su principal atractivo es que ofrece una auténtica experiencia canadiense: piedras, madera y un ambiente acogedor que se ha convertido en uno de los restaurantes favoritos de locales y visitantes. Dentro de esta cálida cabaña puedes probar comida canadiense original que contiene carnes y mariscos frescos de la región. Sus paredes están cubiertas por arte canadiense y cuenta con un par de barras con todo lo necesario para acompañar tu comida con deliciosos tragos. Si lo que quieres es descubrir vinos e ingredientes canadienses durante tus vacaciones invernales, The Maple Leaf es el lugar que buscas.
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