“Es tan lindo”, seguro fue lo que pensaste cuando miraste a tu perro por primera vez. Y, ¡yay!, a él también le gustaste. Así que lo llevaste a casa, solo para darte cuenta de que quizás no estabas totalmente preparado para el trabajo que involucraba esta relación.
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Tener un perro es una gran responsabilidad, desde el entrenamiento hasta la alimentación y mantenerlo libre de estrés. A continuación te decimos cómo asegurarte de que cada día esté lleno de salud y felicidad para ambos.
Llévalo a un examen general una vez al año
Puede que no creas que necesitas uno, pero tu perro sí. No escatimes en un examen veterinario en profundidad cada año. Debido a que los perros envejecen de forma acelerada en comparación con nosotros, las enfermedades graves pueden desarrollarse en un año, por lo que la detección temprana es la clave.
El examen debe incluir un hemograma completo, un panel de química sanguínea, un examen dental completo y una revisión de vacunación para asegurar que su perro esté al día con la rabia y otras vacunas.
Proteger contra las plagas, pero con moderación
Trata a tu perro para evitar que las pulgas, garrapatas, gusanos del corazón y otras bacterias hagan de tu cachoro su hogar. Los efectos en la salud de la infestación son mucho peores que los efectos secundarios de los pesticidas. Dicho esto, no te excedas.
Usa lo que sea absolutamente necesario para protegerlo, en lugar de administrarle todo lo que te recomienden y al final sea contraproducente para tu mascota.
Pon atención a los pequeños detalles
Aprende a observar a tu perro de cerca y te sorprenderá lo mucho que comunica cómo se siente, mental y físicamente. La posición de sus orejas y cola, su respiración, ya sea que se rasque o lama sus patas, pueden ser signos de ansiedad.
Las conductas y los síntomas crónicos deben atacarse, los perros sanos no muestran síntomas a diario, así que puedes considerar comenzar con un cuaderno de salud o un calendario, de modo que puedas hacer un seguimiento general.
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Aliméntalo con comida de alta calidad
La comida nutritiva de empresas masivas abunda, pero algunos de los mejores productos provienen de compañías más pequeñas que hacen comida en sus propias instalaciones. Claro que puedes alimentar a tu perro con muy poco, pero hacer una inversión en alimentos de mayor calidad, por ejemplo, puede ser la diferencia.
Los granos no deben ser uno de los dos primeros ingredientes en la etiqueta, y la fuente de proteína debe ser nombrada (“trucha” no “pescado”, por ejemplo).
No lo llenes de premios
La comida es una forma en la que mostramos amor a nuestros perros, por lo que prohibir que las personas alimenten a sus mascotas con premios no funciona. Aun así, es ideal limitar la cantidad de alimento extra que le das.
Limita los alimentos más allá de lo que está en la dieta diaria de tu perro, incluido ese poco de salmón sobrante de tu plato e incluso las golosinas, a no más del 10% de sus necesidades calóricas diarias.
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No te molestes con las modas
Lo que es verdad para los humanos también lo es para los perros. Los regímenes alimentarios actuales, como la dieta del lobo, la locura por los alimentos crudos o la comida sin cereales, no valen la pena ni el dinero ni el tiempo.
Sí, pueden proporcionar comidas balanceadas y, por lo tanto, no son dañinas, pero no hay evidencia demostrada de sus beneficios para la salud sobre otras dietas más estándar.
Mantén a tu mascota delgada
Si crees que tu perro es demasiado delgado, probablemente tenga el peso correcto. Los cachorros con exceso de peso son más propensos a los problemas de las articulaciones y la diabetes, entre otros problemas de salud.
¿Cómo saber si “Fluffy” es gordito? Las costillas no deben ser visibles, pero se deben sentir con facilidad. Frota tus manos arriba y abajo a los lados de tu perro y debes sentir las crestas de las costillas.
Llévalo a entrenar constantemente
Sí, los cachorros tienen un montón de energía, y por eso necesitan ejercicio disciplinado como las caminatas con correa. Sin embargo, no comiences a correr y caminar con su perro hasta que tenga al menos año y medio.
Esto ayudará a evitar lesiones, mientras que las placas de crecimiento en las piernas y otros huesos largos aún se cierran.
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