El dormitorio es el lugar más “sagrado” de tu hogar. Es el espacio personal, de descanso y donde pasas la mayor parte de tu tiempo. Este se supone que debe estar acondicionado para ser un área de relajación y reposo. Aunque muchos casos no se cumple ni las recomendaciones de decoración, ni mucho menos las acciones al estar dentro.
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Es por eso que de pronto malestares como el insomnio, dolores de cabeza, cravings de comida y hasta la obesidad comienzan en ese lugar. Ya que no se toma en cuenta que es un lugar exclusivamente para dormir y debes evitar algunas malos hábitos, que podrían arruinar tu salud.
Estas son los seis hábitos que no debes dejar que invadan tu rutina, ni tu habitación.
Ver la TV
Aunque se ha convertido en un hábito antes de dormir, como lavarte los dientes, no es recomendable. Más si se trata de contenidos violentos o que hagan tu mente continúe los impulsos de trabajo. Así que mejor apaga el televisor una hora antes de dormir.
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Checar tus redes sociales
Es un pésimo hábito que hemos adquirido en los últimos años, gracias a los smartphones. Antes de dormir evita por completo revisar las actualizaciones y fotos que tus contactos publicaron. Te hará perder horas de sueño y la luz hará que tus ojos hagan un esfuerzo extra. Mejor ¡a descansar!
Comer en la cama
Un desayuno sorpresa o un snack al ver una película es totalmente válido. Pero, no lo hagas un hábito. ¿Por qué? Es cómodo y querrás hacerlo constantemente, pero mejor evita no tener control tanto de las calorías que consumes, como de la posición en la que comes. Elimina el riesgo a ahogarte o a sufrir dolores estomacales.
Pelear
Tu habitación debe ser un espacio de paz, no una zona de guerra. Así que no lleves ninguna discusión a la cama, ya sea con tu pareja o con alguien al teléfono. Mantén alejado el stress y la energía negativa.
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Trabajar
No contestar correos electrónicos, no trabajar en la lap top, no hacer listas, no pensar en trabajo. Esas son algunas de las cosas que debes olvidar por completo al entrar a tu habitación. Si todavía tienes actividades pendientes por hacer de trabajo, mejor utiliza tu oficina o un workspace en casa, pero que esté alejado de tu dormitorio.
Dormir con tu mascota
Por más que ames a tu amigo de cuatro patas, no duermas con él. Tu cama es tu espacio personal. Debes tener lugar para acomodarte y no despertar torcido o simplemente mantener libre de gérmenes el área de descanso y purificación.
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