La cultura digital continúa con los términos modernos que describen prácticas en el dating. Éstos, en la mayoría de las ocasiones, no son algo de lo que quieras ser víctima, sin embargo, es un must conocerlas para entender qué es lo que quieren decir y así poder alejarte del problema.
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Además del ghosting, el orbiting y un par más que hemos descrito en Modern Concepts, ahora llega el “Curving” un verdadero arte de escapar para cualquier tipo de relación, pero de una manera MUY classy.
Se trata de rechazar a alguien de una manera despreocupada y fría, pero sin perder la cortesía. De modo que el “curver” no responde mensajes de forma inmediata, deja en espera o no continúa las preguntas para no generar mayor conversación.
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Puede sonarte conocido el típico “lo siento, acabo de ver esto” y es que en el plano real has sido ignorado por horas (o inclusive días), pues el retraso de una respuesta por medio de un mensaje de texto es totalmente con el propósito de que pierdas el interés. De igual forma, el curver no iniciará ninguna una conversación, mostrará un desinterés sutil y será casual sin perder el contacto hasta que seas tú el que lo pierda.
La pregunta del millón es ¿cómo saber que has sido víctima? Es tan simple como responder lo siguiente: ¿te ha contestado un día después? o ¿no te pregunta nada, ni cómo estás? o simplemente ¿te contesta con un emoji simpático? Si has dicho que sí a todo esto, entonces te están aplicando el curving.
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Evita la pena de continuar en esa “curva interminable” porque las probabilidades de que cambien son las mismas que de no salir ileso. Los curvers tienen esa forma “sutil” de decir que no están interesados y probablemente tú no hayas captado el mensaje.
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