En el mundo de la relojería, al igual que en la joyería, no hay nada como un buen clásico. Las piezas de relojería verdaderamente valiosas son aquellas que se mantienen actuales a pesar de las décadas. Por eso son reliquias que se pasan de generación en generación.
Lee también: Confirmamos por qué estos relojes de Cartier son piezas eternas
Y como es común entre las familias relojeras, las nuevas generaciones siempre llegan con propuestas refrescantes, pero que honran su pasado. Por eso, existen varias colecciones que reinventan un modelo clásico de la marca pero lo elevan a otro nivel. Son los nuevos clásicos que durarán generaciones y generaciones. Estos son nuestros favoritos.
Alpine Eagle – Chopard
Su original es el St. Moritz, un reloj deportivo creado por Karl-Friederich Scheufele de Chopard en 1980.El St.Moritz fue una línea exitosa durante varios años antes de ser eliminado gradualmente. Este año, el nieto de Friederich, Karl-Fritz Scheufele, le vio el antiguo modelo a su abuelo y consideró que era necesario regresar al mercado este tipo de reloj deportivo.
Conoce más detalles aquí.
Panthère – Cartier
Originalmente lanzado en 1983, este reloj de Cartier era la definición del estilo ochentero. Llegó para convertirse en una de las piezas de relojería favorito entre las mujeres y no dejó de serlo. Este año, la marca lanzó una nueva versión del Pnathère con un nuevo brazalete que lo convierte en una pieza de joyería además de relojería.
Conoce más detalles aquí.
Lee también: Relojes-joyería que amamos del SIAR 2019
1858 Split Second Chronograph – Montblanc
La colección 1858 está inspirada en los legendarios relojes profesionales Minerva de las décadas de 1920 y 1930, concebidos para uso y exploración militar. Estas reinterpretaciones expresan el espíritu de la exploración de la montaña, encarnando la tendencia moderna de regresar a la naturaleza. Este Split Second Chronograph es una versión limitada a 100 piezas.
Conoce más detalles aquí.
Royal Oak Offshore – Audemars Piguet
Fue un reloj que en su lanzamiento en 1972 y luego en 1993 inicialmente no fue bien recibido, era un modelo muy tosco y atrevido para la época y fue apodado “The Beast” (la bestia). En 2018, fue relanzado y lo interesante es que este reloj de 42 mm no parece tener 25 años. Sin ningún conocimiento histórico, podría fácilmente ser un reloj de una colección nueva de Audemars Piguet.
Conoce más detalles aquí.
Debe estar conectado para enviar un comentario.