Los momentos más controversiales del half-time del Super Bowl
A halftime spectacular featuring Michael Jackson wows a SB XXVII crowd of better than 98,000 at the Rose Bowl in Pasadena on 1/31/1993. ©Al Messerschmidt/Getty Images Photos (Photo by Al Messerschmidt/Getty Images)

Michael Jackson cambió el mundo de la música de muchas maneras, pero uno de sus mayores aportes fue hacer del medio tiempo del Super Bowl, uno de los conciertos anuales más importantes del mundo, eso es todo un logro sabiendo que se trata de un evento de cerca de 12 minutos.

Lee también: ¿Cómo festejar el Super Bowl este año?

El concierto de Michael Jackson en 1993 es considerado el mejor half-time del Super Bowl, pero incluso éste tuvo su controversia. Al comenzar la presentación, el rey del pop apareció en el escenario y se mantuvo estático por dos minutos (17 % del total de su presentación).

https://www.youtube.com/watch?v=nBkNQZ-6QHg

¿Se trató de un power move? Tal vez sólo estaba absorbiendo el momento de alguien que sabe que está haciendo historia, o tal vez sólo quería dar a conocer que de ahora en adelante, estos eventos siempre iban a tener un ingrediente secreto: la controversia.

New Kids on the Block

1991 fue el primer año en que la NFL decidió contratar a una banda contemporánea para su evento, pero antes de arriesgarse a dar completa libertad creativa –como sucedió con Michael Jackson– le cedieron la operación a Disney, quien forzó a la banda a cantar canciones infantiles en lugar de sus éxitos del momento.

Lo peor de todo, millones se perdieron el show porque el canal optó por mostrar noticias sobre el desarrollo de la Guerra del Golfo, convirtiendo al primer intento de elevar el half-time en un fracaso.

Janet Jackson y Justin Timberlake

Después de Michael Jackson, el siguiente show de medio tiempo más memorable quizás es el de su hermana, Janet, y es que en su presentación durante 2004 junto a Justin Timberlake, un error en el funcionamiento del vestuario expuso un seno de la cantante en televisión nacional (e internacional). Aunque el incidente duró 9/16 de segundo, fue suficiente para crear una controversia que continúa vigente casi 20 años después.

Black Eyed Peas

Considerado por Rolling Stone como el peor medio tiempo en la historia del Super Bowl (incluso peor que lo que hizo Maroon 5 en 2019), lo describieron como “algo mágico y especial, como ver a un unicornio vomitar sangre”. El show de luces futuristas no salvaron la mediocre presentación y la participación de Usher y Slash sólo hicieron que el cringe fuera mayor.

Precisamente 10 años antes, el escenario tuvo a artistas de distintos géneros y estilos (Aerosmith, Britney Spears, N’Sync, Nelly y Mary J. Blige) en algo que si bien fue caótico, también fue memorable en el buen sentido.

Red Hot Chilli Peppers

Bruno Mars se llevó el Super Bowl de 2014 cuando demostró tener el material para hacer de un evento de medio tiempo algo memorable. Quien sufrió fue la banda californiana Red Hot Chili Peppers, pues al aparecer con los instrumentos desconectados (algo que aclararían que se debía a las políticas de la NFL para no comprometer la calidad de sonido del evento) fue algo que los fans, puristas del género, no perdonaron, pues se sintieron estafados al escuchar a una banda tan importante hacer playback.

Beyoncé

En 2013 Beyoncé fue la estrella del Super Bowl. Como toda una diva del pop cantó su repertorio más famoso e incluso hizo historia con una reunión de Destiny’s Child, es por eso que sólo 3 años después, su presentación se ha convertido en una de las mejores, pero también una de las más controversiales.

Establecida como la estrella más grande del momento, Beyoncé salió al campo con la estética de las panteras negras para cantar Formation. La NFL siempre intenta mantener alejada la política del campo, pero el poder que Beyoncé demostró en ese momento tal vez sólo se puede comparar con ese de Michael Jackson en 1993, estrellas tan importantes que no tienen miedo de usar su show para enviar un mensaje más grande que su música.

¿Qué te parecieron? Estos momentos, más allá de la calidad de la presentación se vuelven memorables como todos los grandes eventos deportivos.