La gastronomía mexicana no es famosa solo por sus sabores, aromas y olores, sino que también siempre ha guardado un respeto por los procesos de producción de los alimentos tradicionales. Tan importante es nuestra cocina, que en 2010 fue nombrada por la UNESCO como Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad. Solo hay cuatro cocinas que entran en esta lista: mediterránea, japonesa, francesa y la nuestra.
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Uno de los platillos más importantes de nuestro país es el mole y es originario de Puebla. Es un descubrimiento de los conventos novohispanos que existían en el lugar. Ellos combinaban chiles, chocolate, ajonjolí y otros ingredientes para crear esta salsa. El mole no es nada fácil de hacer, existen más de 300 variedades de mole y su sabor cambia de acuerdo del estado donde se elabore. Así que no dejes de conocer los diferentes tipos de mole que Puebla ofrece.
Mole Poblano
El mole poblando es el más famoso de todos. Normalmente se come con pollo. Su salsa es elaborada de chocolate, chile ancho, mulato, pasilla y chipotle. Se le agrega jitomate, almendras, plátano, pasas, nuez, ajonjolí, clavo perejil, pimienta, cebolla y ajo.
Huaxmole
Es un platillo tradicional de la cocina de la Mixteca Poblana. Es más como un caldo y se sirve soló en algunas fiestas. Se puede hacerse verde o rojo, se cocina con chile costeño y se le agrega carne de chivo o con carne de res.
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Mole almendrado
Si te gusta la comida dulce, este es el mole que debes de probar. Se cocina con carne de chivo y chile costeño.
Pipián Verde
El pipia, es mole verde que se elabora con hierbas y hojas verdes, es conocido como pipián porque se les agrega pepitas tostadas y otras semillas molidas.
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