Matt Haig es un periodista y autor inglés conocido por su trabajo sobre salud mental tanto escribiendo ficción y no ficción. Cuando Haig publicó su libro “Reasons to Stay Alive” en 2015, un relato de sus experiencias personales de depresión y ansiedad, se convirtió en un bestseller y se mantuvo entre los diez primeros británicos durante 46 semanas.
Impresionantemente, pocos han escrito con tanta franqueza, empatía y conciencia de sí mismos sobre la salud mental. Matt Haig ha sido muy descriptivo y claro en el mensaje de que todas las tormentas pasan, sin importar qué tan aterrador y debilitante pueda sentirse estar en medio de ella. Desde entonces, el autor se ha convertido en un activista de salud mental y su voz ha tranquilizado y consolado a miles.
En 2018 publicó “Notes on a Nervous Planet” , donde habla sobre cómo el mundo exterior afecta nuestra salud mental de maneras positivas y negativas. Los niveles de ansiedad y estrés se encuentran en un nivel no visto antes, estamos más conectados que nunca, pero nos sentimos solos. En este libro, Haig da sugerencias e instrucciones para mantenerse sano y cuerdo en un mundo de excesiva conectividad. Aquí compartimos sus consejos para mantenerse bien frente al abrumador mundo del internet. No tienes que hacerlo perfecto, pero el simple intento hará una enorme diferencia.
1. Practica abstinencia
Sobre todo cuando se trate de las redes sociales. Resístete cuando sientas ese impulso venir, evita cualquier exceso poco sano en el consumo de las RRSS. Esta voluntad es como un músculo que debes fortalecer.
2. No ‘Googlees’ tus síntomas
De acuerdo al internet, siempre son malas noticias. No busques tus síntomas amenos que quieras pasar horas convenciéndote de que vas a estar muerto antes de la hora de la cena.
3. A nadie le importa cómo te ves
En realidad, cómo te ves le importa muy poco a la gente. Les preocupa más cómo se ven ellos. Tú eres la única persona en el mundo que se ha obsesionado con cómo se ve su cara o su cuerpo.
4. Lo que parece real, tal vez no es
Recuerda que el mundo digital está un paso alejado de la realidad. Lo que ves en la pantalla no es lo que vives en este momento. Las réplicas de el mundo externo que ves en las redes sociales no son el mundo exterior real. Sí, puedes hacer amistades y establecer relaciones a través del internet, pero sólo se consolida cuando se lleva al mundo real.
5. La gente es más que lo que muestran en RRSS
Piensa en todo el caos que es tu mente en un sólo día. ¿Cuántas versiones hay de ti en un lapso de horas? No muestras todas esas facetas en tu Instagram, ¿o sí? No dejes que las redes te definan ni definas a alguien más por sus redes sociales. Todos somos diferentes y estamos hechos de muchas cosas más, buenas y malas. No te quedes sólo con una imagen.
6. No sigas a nadie por odio
Seguir a alguien para compararte o criticar es una costumbre que terminará por drenarte. Además, al único que afecta es a ti. Si vas a estar en RRSS, asegúrate que su contenido te sume y no te reste energía. No te midas contra otra gente, no te llevará a ningún lado. Mídete por lo que sumas.
7. No juegues el juego de los ratings
El internet ama los ratings. Ya sean reseñas en Trip Advisor o Amazon, likes en una foto o tweets compartidos, eso realmente no vale nada. Puedes ser la persona más popular del internet y no tener nada en el mundo real, o al revés. William Shakespeare es uno de los mejores autores de la historia, y tiene un rating de 3.7 en Goodreads, ¿te dice algo?
8. No te pierdes de nada
Esta sensación de que te pierdes de algo si no estás revisando tu celular todo el tiempo es falsa. La vida no se trata de ser feliz con lo que estás haciendo, se trata de ser feliz con quien ERES.
9. No pospongas nada
Jamás retrases o pospongas una comida, sueño, ejercicio, o interacción humana por el internet.
10. Mantente humano
Resístete a los algoritmos. Mantente un misterio y no un demográfico. Sé alguien que una computadora jamás podría predecir, porque ese es nuestro poder humano. Es importante mantener la empatía viva y romper con los patrones de las tendencias robóticas. Mantente humano.