Durante décadas, la idea de un resort de lujo tuvo una visión pequeña. Más que apostar por un estilo único, la idea de lujo y confort se copiaba y replicaba. No estaba mal, simplemente no se buscaba hacer algo nuevo. Si funcionaba, ¿para qué cambiarlo?
Sin duda los tiempos han cambiado y ahora la tendencia es evocar a las cuestiones locales, entender por qué un complejo es único, qué lo diferencía del resto y cómo se mezcla con el entorno en el que se encuentra. Ante estos cambios, Marriott Puerto Vallarta Resort & Spa supo que a pesar de la autoridad que representa en el puerto, tenía una oportunidad mucho más grande si se renovaba.
Desde 2017 comenzaron las labores de renovación, pero decidieron imprimir el sello mexicano y sobre todo el espíritu de Jalisco en el hotel, por lo que el agave, el tequila, el sol, el barro y más se convirtieron en más que elementos para comprender la cultura, se volvieron parte de la identidad del hotel.
Para mantener la originalidad y autenticidad que han caracterizado a este resort desde su apertura hace más de 20 años, se solicitó a las muralistas y escultoras Isabel y Mayte Corral del grupo Tres Tierras, un diseño personalizado para decorar cada habitación con elementos de barro que representaran la tierra como origen y común denominador del hombre.
El hotel contó con una inversión de 20 millones de dólares, por lo que puedes tener por seguro que aunque se trata de un ícono de Puerto Vallarta, también es una experiencia completamente nueva en la que los elementos naturales juegan un rol mucho más importante en el hotel.
Desde la infinity pool, una de las más grandes de la zona hasta el nuevo Nosh Sunset Bar + Bites, un swim-up bar con una vista panorámica de la bahía y que permite contemplar las espectaculares puestas de sol en primera fila, Marriott Puerto Vallarta ha logrado redefinir el lujo y confort en Puerto Vallarta.
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