El mundo tiene muchos rincones por explorar. Hay maravillas naturales y arquitectónicas que tal vez no son tan populares en redes sociales o entre las recomendaciones de destinos a visitar por el mundo. Una de esas opciones es un pequeño país en Centroamérica, que, posiblemente no tienes contemplado y que tal vez vale la pena explorar la opción de visitarlo.
Este país a menos de 2 horas de vuelo de la ciudad de México puede sorprenderte gracias a las opciones que tiene tanto naturales, como culturales y de arquitectura prehispánica. Si vistas El Salvador, no puedes dejar de visitar Antiguo Cuscatlán y la zona de la Gran Vía, donde puedes hospedarte tanto en el Fairfeld Inn By Marriott como el Courtyard by Marriott, dos opciones que te darán la comodidad y tranquilidad para recuperarte y seguir explorando este país.
San Salvador
Capital de El Salvador, está situada a los pies del Volcán Quezaltepec, una ciudad que cautiva con las arquitecturas republicanas y monumentos desplegados en el centro histórico. Concentra una oferta gastronómica y vida nocturna en la Zona Rosa, en donde convergen bares, restaurantes, museos y espacios para pasar el rato.
La famosa Puerta del Diablo en Panchimalco, es otro de los atractivos que complementan la capital del país. Cuenta con un espectacular mirador natural que permite vistas panorámicas hacia las bellezas naturales de la zona, mágico escenario donde convergen las aguas del Océano Pacífico, el lago de Ilopango, las Pavas y el Volcán de San Vicente.
Joya de Cerén
Posiblemente la joya arqueológica más importante del país, un enclave arqueológico de arquitectura doméstica que evidencia la vida cotidiana de lo que supone es una extensión de una aldea maya agricultora con origen de más de 1,600 años. Este sitio fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y ocupado desde el año 400 al 600 dc. Cuentan los historiadores que la zona fue abandonada a causa de la erupción de la Laguna Caldera.
Actualmente es una espacio arqueológico rodeado de jardines y cultivos tradicionales que recorre las estructuras aisladas que han logrado ser desenterradas y en las que se pueden apreciar los antiguos dormitorios, bodegas, cocina y hasta un temazcal.
San Andrés
este lugar también cautiva por su patrimonio arqueológico, una antigua capital de un señorío maya que logró supremacía sobre los asentamientos del valle entre el 600 y 900 d.C. En tu visita podrás apreciar las estructuras que conformaban el centro monumental, un complejo de pirámides y construcciones anexas que ocupan un área de 20 hectáreas.
Si piensas en tus spots para Instagram, los paisajes que se mezclan con la indomable acción de la naturaleza que ha tapizado parte de las edificaciones y sobre todo, la presencia del Volcán de San Salvador en el horizonte. Perfecto para quienes aman fotografiar espacios naturales.
Tazumal
Este es un asentamiento maya habitado entre los años 100 y 1200 d.c, pero que es muy famoso por albergar la pirámide más alta de El Salvador con 24 metros de altura y se ubica en la frontera norte del país. Un escenario arqueológico que revela a través de sus estructuras parte del sofisticado desarrollo constructivo alcanzado por la cultura maya; las ruinas de sus antiguos sistemas de drenaje de aguas y los vestigios de lo que alguna vez fueron sus tumbas, pirámides y templos.
También tienen un museo que exhibe piezas y objetos encontrados en el sitio y que complementan la experiencia en la que destaca la escultura del dios Xipe Totec, mítica divinidad conocida como “nuestro señor el desollado”, en cuyo honor se mataban y desollaban a esclavos y cautivos para luego cubrir la figura del dios con la piel de las víctimas.
El Pital
Está a una elevación de 2,730 msnm y se trata del sitio más alto del país, un espectacular escenario natural característico por sus bosques de coníferas y una niebla constante que difumina las tonalidades verdes del paisaje. Su punto más famoso corresponde a la Peña Rajada, mirador natural sobre una inmensa roca, desde la cual se observa San Ignacio, La Palma, y parte de la zona fronteriza con Honduras y Guatemala.
Suchitoto
Esta es una mágica ciudad colonial de calles empedradas, casas de adobe con balcones forjados y muchas tradiciones culturales, una joya patrimonial escondida entre los paisajes de la cordillera Alotepeque – Metapan y el Lago de Suchitlán, considerado el más grande del Salvador.
Descubrir su patrimonio arquitectónico en donde destaca la Iglesia Santa Lucía, degustar su gastronomía típica en sus numeraros restaurantes, e internarse por sus entonos ricos en saltos de agua, ríos y reservas forestales, son su actividades principales.
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