Lo peor que le pudo pasar a este disco fue llegar en el momento perfecto. Cuando eso sería el sueño para la mayoría de los artistas, si un manifiesto en contra de la brutalidad policiaca y el racismo sistemático llega en el momento perfecto es porque estamos viviendo algo que se repite una y otra vez.
Run the Jewels lanzó su cuarto disco de estudio en medio de una pandemia que nadie pudo prevenir, el COVID-19 ha forzado a muchos artistas a lanzar sus discos de manera inesperada. Sin embargo, esta banda lanzó su disco días antes de lo prometido (después de un primer retraso) por la situación que Estados Unidos está viviendo. Si las letras de sus canciones son proféticas, es porque la otra pandemia, la de odio y miedo que ha provocado protestas en todo el mundo, sí era fácil de anticipar y era cuestión de tiempo.
RTJ4 ha llamado la atención por ser el soundtrack, no de una película, sino del momento. Las canciones llegaron para incrementar el sentimiento de inconformidad que ha llegado a un límite y que tiene a miles en las calles arriesgando su vida contra la brutalidad policiaca. El ejemplo más claro sucede con la canción walking in the snow, donde Killer Mike rapea:
And every day on evening news they feed you fear for free
And you so numb you watch the cops choke out a man like me
And ‘til my voice goes from a shriek to whisper, “I can’t breathe”
And you sit there in the house on couch and watch it on TV
The most you give’s a Twitter rant and call it a tragedy
Escuchar eso pocos días después de la muerte de George Floyd resulta doloroso, pero saber que este disco ha estado en el horno por tres años y que se refiere a la muerte de Eric Garner, quien también murió asfixiado por la policía en 2014 demuestra que los problemas no vienen por algunas personas fuera de lugar, sino por un sistema que sirve a unos y ataca a otros.
Musicalmente, RTJ4 es una sorpresa que todos esperábamos. Incluso el duo lo ha dicho, dos amigos acercándose a los 50 años no deberían ser los que produzcan los mejores discos del año, pero la sinergia entre Killer Mike y El-P, las letras del primero y la magia en la producción del segundo han hecho que cada disco supere las expectativas del público.
La banda sigue una fórmula, pero incluso cuando sabes lo que viene, el resultado es completamente catártico. Las letras son rápidas, la música te obliga a pararte a saltar, te hace querer salir y decirle a todos que escuchen, que esto es lo que necesitábamos. Las canciones mezclan la protesta social y los clásicos chistes e historias alucinantes que rayan en la comedia.
El disco abre con Yankee and the Brave, un programa de televisión ficticio donde el duo huye de policías corruptos que los incriminaron y contiene la esencia de lo que los hace grandes: chistes, protesta, velocidad y producción impecable. Se trata de la primera canción pero a partir de ahí el disco sólo va hacia arriba.
RTJ4 es sin duda uno de los discos del año, pero también es algo que perdura más allá de la música, cuya influencia se siente en las calles. Es un pedazo de historia que estamos viviendo y que recordaremos más allá de lo que propone en una industria.