Por Alba Aguilar
El robot más rápido del mundo lleva por nombre Kuka KR Agilus y fue concebido para jugar ping pong. Un concepto que es toda una realidad gracias a la colaboración entre ingenieros y profesionales de este deporte.
Tan real que es capaz de enfrentarse con los mejores jugadores de ping pong del mundo. Como con Timo Boll, el primero en el ranking universal, quien ayudó a programar los ángulos, estrategias y probabilidades de la máquina, para que fuera un gran oponente.