El jengibre es una planta muy conocida por su sabor picante que se usa para cocinar, pero también es posible curar con ella, gracias a sus propiedades. Su uso medicinal –en específico– está respaldado por estudios científicos y tradición como tratamiento del dolor de garganta. Debes saber que no es un reemplazo al medicamento recetado por tu médico, pero si es un excelente complemento para lidiar con las molestias.
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El consumo de jengibre ayudará con tu dolor y picazón de garganta ya que actuará como antiinflamatorio y agente inmunológico para ayudar a combatir las infecciones bacterianas o virales que causan este malestar, ésto debido a sus compuestos bioactivos (fitonutrientes que se encuentran en algunos alimentos) y propiedades anti-microbianas y antioxidantes. Existen varias formas de tomarlo, a continuación compartiremos contigo algunas de las cuáles pueden hacerte sentir mejor en esos días. Experimenta con algunas y elige la que mejor se adapte a ti.
Raíz de jengibre crudo
Puedes encontrarlo fácilmente en el supermercado. Aunque sea la forma más intensa de comerlo por su sabor picante, habrá quienes si la prefieran. Comienza por pelarlo y corta una pieza de 2,5 cm aproximadamente, mastícalo crudo y fresco. Puedes tragar la pulpa final o escupirla si te irrita demasiado. Hazlo de dos a tres veces al día para mejores resultados.
Caramelos de jengibre
Una forma menos fuerte de consumir jengibre es con caramelos o pastillas de jengibre. Puedes encontrarlos en el supermercado o farmacia. En este caso, debes leer atentamente sus instrucciones y seguirlas en cuánto a la dosis y tamaño de la porción. Asegúrate de que el producto que compres contenga jengibre real.
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Té de jengibre
Tomar té de jengibre caliente es el remedio casero para el dolor de garganta más popular y efectivo, además de ser el más rico. Al ser una bebida caliente, tu garganta inflamada se sentirá automáticamente calmada. En pocas palabras el té es una forma cero complicada de consumir jengibre y permitir que entre en contacto con la garganta. Puedes hacerlo natural con un trocito de jengibre fresco o seco y agua hirviente o comprar algunas bolsitas de té pre-empaquetadas y es recomendable tomarlo tres veces al día.
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Jengibre en polvo
Puedes usar jengibre en polvo para sazonar tus comidas. Agrega aproximadamente dos cucharaditas por comida o agregar un poco más si disfrutas mucho del sabor. Si prefieres puedes tomar dos cucharaditas de polvo sin alimentos o mezclarlo con agua tibia, de igual forma es recomendable que lo hagas tres veces al día. El jengibre en polvo está disponible en la sección de especias en muchas tiendas de autoservicio.
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Jengibre con miel
Agregar miel al jengibre puede ayudar a suavizar el sabor y eliminar un poco su sabor picante, además la miel también tiene propiedades anti-microbianas, por lo que puede proporcionar beneficios de curación adicionales. Puedes mezclarlos en jugos, infusiones o en tu té de jengibre caliente.
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