Lo creas o no, te guste o no, esté chafa o no, en donde sea que estés, estás en un lugar perfecto en tu vida, exactamente donde necesitas estar. Si sientes que no es cierto, es posible que no estés ejercitando tu capacidad de aceptación consciente como una herramienta para tomar decisiones óptimas, más constructivas y que tengan más claridad. Pero no es fácil, estar envueltos en nuestros problemas actuales puede verdaderamente cegarnos, es muy normal. Pero por eso hablaremos del tema.
Encontrar las soluciones o la “salida” a los problemas puede parecer imposible en ciertos momentos. Y actualmente, cruzamos por momentos bastante complicados, todos enfrentamos un reto diferente todos los días. Y aunque podemos pensar que da igual en el momento, nuestra respuesta a las cosas puede alterar el rumbo de nuestra vida completa. Por eso, es importantísimo poner en práctica la aceptación para ver con mayor claridad y no simplemente reaccionar a lo que sea que nos suceda.
Entonces, ¿qué es la aceptación consciente? Básicamente, es una habilidad aprendida que, cuando se cultiva, aporta una calidad de equilibrio emocional a tu vida. Desde este lugar, experimentas el poder que tienes, en cualquier momento, para fluir y seguir fluyendo como un poderoso río en la vida. ¿Cómo pasa eso? La aceptación libera tu cerebro para que funcione de manera óptima. Tu energía emocional se centra, y entonces puedes acceder mejor a los poderes increíbles de la corteza cerebral para reflexionar sobre las posibilidades, optar por elecciones sabias, hacer cambios, etc., en lugar de sucumbir a la reactividad, creencias limitantes, pensamientos tóxicos.
Kevin N. Ochsner, PhD, profesor y presidente del Departamento de Psicología de la Universidad de Columbia, ha estudiado el efecto de este ejercicio y dice que “La aceptación consciente puede alterar tu evaluación al darte la sensación de que ya no estás dentro de una experiencia; como si solo observaras lo que sucede y no participaras realmente en ella”. ¡Qué delicia poder ver nuestros problemas como si fueran una película!
Ahora, si quieres trabajar en tu aceptación consciente, debes ser disciplinado y hacer y mantener tus prácticas de meditación y mindfulness. A través de ellas, eliminamos estrés, emociones negativas y conectamos con partes más amables y creativas de nuestro interior. Así, vamos eliminando los pensamientos negativos y evitamos las reacciones, lo cual nos “compra” tiempo y espacio mental para poder ver las cosas desde otra perspectiva. Conforme empiezas a hacer estas prácticas, comienzas a notar que pequeñas cositas que antes te molestaban, ya ni siquiera las notas o simplemente pasan frente a ti sin provocarte.
La práctica de la aceptación consciente puede ayudarte a comprender mejor tu ser y tus sentimientos de tristeza, miedo e ira y potencialmente transformarlos en fuerzas que te ayudarán, no detendrán. Lo creas o no, puedes ser feliz … solo porque sí. Porque es saludable para tu mente y cuerpo, porque te libera para reflexionar sobre las posibilidades ilimitadas infinitas para resolver problemas y activa las energías creativas que necesitas para crear las experiencias de la vida maravillosa que estás esperando vivir.
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