Una vieja casona en el centro de uno de nuestros destinos favoritos se renovó con una increíble arquitectura para abrir sus puertas como el nuevo hot spot en San Miguel de Allende donde nunca podemos tener demasiados rincones preciosos de distinguido diseño y gastronomía espectacular.
Lee también: Estos son los bares más cool que tienes que conocer en San Miguel de Allende
La emblemática propiedad ha pertenecido por cuatro generaciones a la familia Hoyos. Conserva sus característicos rasgos coloniales, incorporando elementos vanguardistas trabajados con técnicas artesanales de la región, como la cerámica vidriada, la loseta de pasta y las baldosas de barro.
Otros elementos propios del modernismo mexicano, como el concreto puro, vidrio texturizado, azulejo, cancelería de acero y contornos de color negro conforman una esencia contemporánea que privilegia la textura de los materiales y las líneas puras. Una vibra moderna pero con alma.
Lee también: Viñedos San Lucas: una experiencia europea en San Miguel de Allende
La arquitectura interior estuvo a cargo de AG Interior Studio, que crearon un juego de geometría y colores que inspiran a un lugar que no sólo llama a los millenials, sino a todas las edades ya que el resultado fueron espacios acogedores. En las 16 habitaciones, el diseño mexicano se introduce con piezas como las lámparas de Editora Nacional, los sillones calaca de Comité de proyectos, las macetas con espejos de Paloma Layseca y los gobelinos tejidos de Meli Ávila
https://www.instagram.com/p/B7pRCInDdLI/
El área gastronómica es la otra propuesta de este lugar. BEKEB es el bar en la terraza del hotel, donde además de ver un atardecer espectacular, disfrutarás de un menú de mixología artesanal a base de diferentes agaves, plantas, flores y raíces del país, acompañado de tapas inspiradas en la culinaria nacional. La mixóloga Fabiola Padilla es la creadora del concepto, quien tras colaborar con Enrique Olvera en Cosme, en Nueva York, regresa a México con esta propuesta.
Encuentra más información aquí.