México es un país lleno de cultura y tradiciones que han impactado por todo el mundo. Siendo un país en el que en lugar de temerle a la muerte, se le ve como una manera de honrar a nuestros muertos y recordarlos. Es tal el grado de admiración de otras personas en el mundo que han realizado películas, libros, pinturas y todo tipo de colección de ropa o accesorios inspirado en el icónico día de muertos y la famosa historia de la catrina.
La historia de “La Catrina” empieza muchos años atrás y con ella un sin fin de historias que nos siguen acompañando al paso del tiempo. Todo parte del gobierno de Benito Juarez, Sebastián Lerdo de Tejada y Porfirio Díaz cuando José Guadalupe Posada, un caricaturista crea un dibujo llamado “La Calavera Garbancera” haciendo alusión a las personas pobres que aparentaban ser ricos y trataban de mentir.
Algo que fue expuesto como una pequeña crítica social, termino creando una revolución en el arte haciendo que todos voltearan a ver a José Guadalupe Posada como un caricaturista de talla mundial. Fue ahí cuando el famoso muralista Diego Rivera se dió cuenta que había un mundo muy extenso por descubrir dando un nuevo nombre a esas calaveras.
Fue en 1947 que la obra “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central” de Diego Rivera comenzó una travesía en compañía de José Guadalupe Posada ya que la pintura retrata a José Guadalupe Posada, una versión infantil de Diego Rivera, Hernán Cortés, Sor Juana Inés de la Cruz, y muchas más personas acompañando a “La Catrina”. Fue ahí cuando se le atribuye el nombre por primera vez como catrina.
Actualmente, hablar de “La Catrina” es pensar en sombreros, flores, vestidos y toda clase de accesorios que la haga lucir elegante y resalte de los demás. Así como José Guadalupe Posada y Diego Rivera la utilizaban para hablar de una crítica a la aristocracia mexicana. Y ahora es un sello distintivo que hasta en las fiestas aparecen.
Recordar el Día de Muertos es pensar en “La Catrina” ya que se ha convertido en la imagen que representa a México para enaltecer a la muerte. Ya no es solo en nuestro país, ahora es vista ante los ojos de todos como patrimonio cultural. Ahora existe en disfraces, cuentos, leyendas, artesanías o cualquier cosa que se pueda imaginar para acompañar en las ofrendas o festividades de día de muertos.
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