Es probable que casi todas las mujeres esperemos (en secreto) la llegada de esta valiosa joya a nuestra vida. Y es que aunque pudiera ser solo un complemento de nuestro look al tratarse de cualquier otra sortija, el anillo de compromiso que debe utilizarse en el dedo anular izquierdo (originalmente) simboliza, precisamente esa promesa con tu pareja de formalizar la relación para permanecer juntos “por siempre”.
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Esta tradición se lleva a cabo tanto en Occidente como en el resto del mundo. Se tiene registro de que la primera ocasión en que se utilizó un anillo de compromiso fue en el Siglo II a.C. en la época romana, y en realidad no se trataba de uno sino de dos anillos que se entregaban a las mujeres, uno de oro para lucir en público y otro solo de hierro que utilizaban en casa.
Años después, en 1477 el archiduque Maximiliano de Habsburgo regaló a su futura esposa María de Borgoña un anillo de diamantes y así esta práctica se popularizó eventualmente en el resto del mundo. Las costumbres varían de continente a continente pues en algunos países la pareja compra el anillo y en algunos otros el novio es quien se hace cargo de él para regalarlo cuando está dispuesto a pedir matrimonio.
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Al igual que la moda evoluciona constantemente, los anillos de compromiso han variado en estilos a lo largo del tiempo, algunos otros diseños han logrado permanecer por ser totalmente atemporales. Ya sea que prefieras los de esmeralda, en forma de cuadrado o las piedras redondas, sigue leyendo para conocer las tendencias de esta joya tan popular a través de los último 100 años de acuerdo a la infografía que publicó WP Diamonds.
1920
Durante esta década los anillos de compromiso estilo halo de diamantes se volvieron los más populares. Éstos tenían formas geométricas y líneas nítidas, para volverlos más llamativos los acentuaban con halos de diamantes alrededor.
1930
Para pasar del periodo del Art Deco al que pertenecían los anillos anteriores, en 1930 los anillos comenzaron a presentar formas de cintas entrelazadas, al centro se incluía al protagonistas: un diamante individual.
1940
En la década de los 40, las piedras redondas aumentaron su popularidad gracias a un comercial de De Beers (marca de diamantes de Johannesburgo) bajo el slogan de “Diamonds are forever”. Los anillos en oro rosa y amarillo también se convirtieron en los modelos más comerciales.
1950
Los diamantes en forma de pera fueron los favoritos en los años 50. Así como el icónico anillo de compromiso de Audrey Hepburn que presentaba tres tiras rectas en distintos tipos de oro y diminutos puntos de diamantes.
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1960
Los diamantes de corte Asscher fueron los más populares en 1960 como regreso del glamour del Art Deco. Las piedras talla esmeralda y gemas de colores también estuvieron muy de moda, y la pareja Kennedy no se quedó atrás, el anillo de compromiso de Jackie Kennedy tenía líneas de esmeraldas además de diamantes.
1970
Los diamantes de talla esmeralda continuaron su popularidad en los años 70.Durante esta década, las novias también comenzaron a combinar sus anillos de compromiso con sus alianzas de boda, muchas de las cuales eran de color oro rosa y amarillo.
1980
Los diamantes de colores y las piedras preciosas fueron la sensación en la década de 1980. En esta época el anillo de la princesa Diana era el objeto de deseo de todas, éste tenía una piedra de zafiro y el impacto fue tan grande que el gremio joyero no tardó en intentar replicarlo.
1990
En la década de los 90s, los anillos de compromiso estuvieron muy influenciados por el movimiento grunge, cosa que los volvió mucho más puntiagudos. Los diamantes de talla marquesa y los terminados en oro blanco y plata eran los más a la moda.
2000
Los diamantes de corte princesa dominaron las tendencias del anillo de compromiso a principios de la década de 2000. Durante este periodo muchas parejas optaron por las grandes piedras o diamantes.
2010
A principios del 2010, los diamantes de talla cojín se convirtieron en la elección más popular para los enamorados. Este corte continúa entre los más populares hoy en día, además de los diamantes redondos y ovales en solitario montados sobre anillos finos y delgados. Otra de las tendencias actualmente es tener un anillo diseñado a la medida y de acuerdo a los gustos y personalidad de las más exigentes.
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