Se acerca el comienzo de un nuevo año y, tal vez, lo más grato es tener el privilegio de brindar con las personas mas trascendentales en nuestras vidas. Los momentos que experimentamos con ellas son dignos de celebrarse y qué mejor que hacerlo con el whisky Glenmorangie.
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Si eres el host de Año Nuevo en tu familia o recibirás a tus amigos en casa, una botella de Glenmorangie Original a la mesa los deleitará a todos, sobre todo porque su aroma y sabor a vainilla impregnan tu paladar y ¡es una sensación memorable!
Glenmorangie Original ha ganado por dos años consecutivos (2016-2017) la medalla de oro en la competencia IWSC “International Wine & Spirit Competition” que da reconocimiento a los mejores vinos y licores alrededor del mundo.
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Esto se debe a los altos estándares que se establecen en su producción. Pues, este whisky se envejece por diez años solamente en barricas ex-bourbon y su primer y segundo llenado incluye algo del roble de las montañas de Ozark en Missouri. Esta madera fue convertida en barriles a los que se les agregó un poco de bourbon, lo cual le da al añejado del licor un sabor suave y cremoso.
Además, al catar este whisky notarás que alrededor de un minuto después de la degustación tu boca queda con un sabor limpio y salado con notas de naranja y melocotón. ¡Qué delicia!
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