Las marcas de lujo no viven en una isla, no se encierran en su pequeño mundo y se niegan a ver más allá de lo que los hace grandes. Al contrario, conviven en un ecosistema en el que saben que sus clientes son afectos a distintas marcas, y que eso está bien.
Esto permite la colaboración, y aunque el mundo de la moda y el automovilístico no se han mezclado tanto como nos gustaría, cuando lo hacen realmente superan las expectativas. Se trata de autos que concentran la identidad de la haute couture en el diseño del automóvil y que cualquiera que ame la moda y los autos (¿todos, no?) soñará con tener uno de estos.
2014 Maserati Ghibli por Ermenegildo Zegna
En Italia son expertos en alta costura y automóviles, por lo que las dos empresas italianas se juntaron para crear un auto que más que ejemplificar la destreza nacional, es el ejemplo perfecto de cómo debería ser un auto bien diseñado. El exterior no es distinto al de los otros Maserati, pero es en el interior donde Ermenegildo Zegna cubrió todo con piel de una calidad inigualable y también llenó muchos detalles con seda.
2007 Lamborghini Murciélago LP640 por Versace
Verasce estilizó el exterior de este Lamborghini Murciélago para darle un sentido más lujoso y clásico en lugar de aerodinámico, pero es al ver el interior, donde el blanco y el negro resaltan mucho más que afuera, que se nota el trabajo de Versace para hacer de este auto un complemento del guardarropa de la marca.
2008 Bugatti Veyron Fbg por Hermès
Sin duda una de las colaboraciones más icónicas de la historia. El Veyron es una obra de arte por sí misma, pero al entrar en contacto con Hermès, el resultado es embriagante.
Con ayuda del diseñador Gabriele Pezzini, hicieron que el molde del auto muestre continuidad en los colores, algo que no sucede con los otros Veyron, además, los mismos colores pasan del exterior al interior, que al ser diseñado por la marca de ropa conjugan en un microcosmos de lujo y comodidad.
Caterham Seven 420S por Harrods
El Caterham Seven se convirtió en un ícono aún más especial cuando la marca se asoció con la legendaria tienda inglesa Harrods, para ofrecer autos personalizados a la medida y exigencias del cliente. Claro, estos autos conservan la estética del Caterham, pero el interior está lleno de referencias a Harrods, sobre todo en los asientos, donde el nombre de la tienda está grabado en el respaldo.
1995 Land Rover defender por Barbour
Barbour comenzó una línea inspirada en Land Rover, por lo que las dos marcas decidieron celebrarlo con la modificación de un clásico, la Defender 1995. Estas Land Rover resaltan la identidad de la marca, pues aunque el lujo y estética de Barbour están presentes, sirven para reforzar la idea de que Defender siempre se verá bien, incluso en los terrenos más inhóspitos.
Debe estar conectado para enviar un comentario.