Los olores nos transportan a un momento específico de nuestra vida, nos recuerdan a alguien o muchas veces nos representan, hablan de nuestra personalidad y nuestros gustos. Pero también nos generan bienestar.
Cuando liberamos endorfinas se estimulan algunas zonas de nuestro cerebro encargándose de hacernos sentir bien y generarnos emociones o sensaciones positivas. Esto sucede cuando cualquiera de nuestros sentidos encuentran una satisfacción que se extiende por todo nuestro cuerpo.
El sentido del olfato también comparte algunas zonas del cerebro encargadas del bienestar emocional. Encuéntralos como: inciensos, sahumerios, velas aromáticas, aceites esenciales, perfumes, aromatizantes, etc.
Algunos aromas poderosos:
- Creatividad: jazmín, vainilla y hierbabuena.
- Relajación: sándalo, lavanda y ruda.
- Atracción: cereza, coco y rosas.
- Felicidad: naranja, limón y toronja.
- Concentración: romero, canela y eucalipto.
Carga tus esencias favoritas con alguna emoción positiva y utilízalas en el momento más adecuado para recordar cómo te gustaría sentirte al olerlo.
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