De todos los productos anti edad que existen allá afuera, el rey de todos es y siempre será el bloqueador o protector solar. Cualquier dermatólogo, cosmeatra y especialista en belleza y piel te dirá que es clave usarlo, pero usarlo bien.
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Un estudio encontró que la mayoría de las personas fallan en aplicarlo en ciertas zonas como las ojeras, los párpados (incluyendo las esquinas de los ojos) y el puente nasal. Justo son esos los puntos que más quieres salvar de las arrugas y manchas.
El primer paso es analizar si tu protector es suficientemente fuerte. Por ejemplo, no es lo mismo usar un hidratante con protector que un bloqueador. La recomendación general es que complementes con un SPF superior a 30 y lo apliques cuidadosamente, justo para cubrir todo lo necesario.
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La siguiente recomendación es que no midas cuánto SPF estás usando. No importa que sientas que estás usando mucho, en este tema, no existe el demasiado. La mayoría de las personas aplican un cuarto a la mitad de la cantidad de protector solar que deberían usar.
Así que después de exprimir más de lo que crees que necesitas. Aplícalo en la cara con movimientos uniformes hacia arriba y sigue hacia abajo, hasta que hayas cubierto el cuello y parte del pecho. Sí, tienes que llegar hasta el pecho. El siguiente paso son tus manos, dales una pasada con bloqueador y listo.
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