Nostalgia, añoranza, inocencia y travesuras son palabras que se nos vienen a la mente al pensar en la niñez. Esa etapa en la que los días eran casi eternos y podíamos jugar por horas con nuestros amigos y hermanos, y aún nos quedaba energía. Pero en el camino a casa caíamos dormidos en el asiento trasero del coche.
Lee también: Arma un spa de niños en casa
Cada quien tuvimos una infancia distinta. Sin embargo compartimos el recuerdo de un tiempo muy feliz en el cual, parte de la emoción eran nuestros juguetes. Así, en el equipo The Happening regresamos un poquito la cinta para recordar cuáles fueron nuestros tesoros más preciados. Algunos de ellos evolucionaron, unos ya no existen y otros dejaron de jugarse en los patios. ¡Acompáñanos en este recuento y seguro encontrarás uno de tus favoritos!
Alba Aguilar – Editora en Jefe
“Una de las cosas que más recuerdo de mi infancia era compartir horas y horas de juego con mi hermano menor. Me encantaban sus juguetes, muchas veces más que los míos. Por ejemplo, el auto-lavado de Hot Wheels era mi máximo. Me fascinaba que usaba agua y realmente sí lavaba los cochecitos. Con mis amigas siempre jugaba al resorte en la escuela y al llegar a casa, nadie me podía separar de mis Polly Pockets. Probablemente las disfrutaba más que las Barbies, ya que como eran muy chiquitas, sus estuchitos eran mundos mágicos para mí.”
Diana Sánchez – Directora Comercial
“Me gustaba jugar Lite Brite porque podía hacer dibujos y cuando apagaba la luz me servía para que la oscuridad no me diera miedo en la noche. Teddy Ruxpin me encantaba porque le ponía diferentes casettes para escuchar sus cuentos. Otros de mis favoritos eran “The Berenstain Bears“. Además de Play-Doh que fue mi máximo porque hacía figuras con diferentes moldes. Pero lo que más disfrutaba era estar fuera en el parque y con animales.”
Lee también: ¿De shopping? Estas son las tiendas más cool para niños en Houston
Cristina Chamorro – Coordinadora Editorial
“Los Cabagge Patch eran mis muñecos favoritos, ¡tuve como seis! Pero siempre tuve una preferida. Era las que se parecía a mi. Me encantaba que fuera de mi color de piel y con el pelo chino, como el mío. Amaba su olor, su ropa y que traían certificados de nacimiento con nombres originales. Yo era una verdadera fan. Además tuve unos patines de Barbie que no me los quité por meses. Durante los 90’s el patinaje sobre hielo era muy popular y yo quería ser como Michelle Kwan. Así que mis papás tenían que perseguirme por las escaleras para que no fuera a rodar en esos hermosos patines con cintas de colores. Por último, el cocodrilo sacamuelas era lo máximo para mi. Siempre jugaba con él y retaba a mis hermanos. Obvio, yo siempre ganaba y nunca me mordía. El juego era tan simple, solo tenías que apretar cada uno de sus dientes y luego, había uno que hacía que el cocodrilo cerrara la boca con fuerza y perdías. “
Andrea Ibancovichi – Redactora
“Siempre me encantó jugar con balones o pelotas de fútbol porque compartía mucho tiempo con mi hermano. Al crecer me empezaron a gustar las muñenas de Barbie, pero siempre las que traían un perro o un gato, ya que soy amante de los animales. Tenía mi casa llena de muñecas que tenían una mascota. Las Polly Pocket me encantaban porque eran una Barbie miniatura que podías llevar a todos lados. Cuando salía siempre traía mis Polly en su famoso estuche. Por último, los Furby fueron la sensación de los noventas y yo tuve uno de ellos. Era blanco con manchas negras y me gustaba que podía cuidar de él.
Lee también: Las 10 razas de perros más activas para los niños
Gabriela Espinosa de los Monteros – Gerente Comercial
“Mis juguetes favoritos definitivamente fueron los que tenías que usar tu creatividad con los colores y formas. Además de todo lo que fuera para dibujar o pintar, era fan de las plastilinas Play-Doh que usaba para moldear animales o personajes de caricaturas y cuando terminaba, guardaba mi colección en el congelador. Otro de mis favoritos fueron los Lego ya que pasaba horas armando los sets de las cajas. Yo estaba muy orgullosa de tener en mi cuarto mis “creaciones”. Al crecer amé los juegos en CD-ROM para la computadora. Mis favoritos eran el de “Aladdin”, “The Jungle” y uno llamado “¿Dónde en el Mundo Estará Carmen Sandiego?”.
Natalia Chávez – Redactora
“Sonará un poco cliché, pero de pequeña me fascinaba jugar con Barbies. Mi hermana y yo podíamos pasar horas acomodando el Wal-Mart de Barbie, jugando con su casita y paseando en el mini Beetle. Definitivamente, el avión de esta muñeca era mi máximo porque tenía un speaker para hablarle a los pasajeros y podía viajar a cualquier lugar. Sin embargo, mis mejores momentos los pasé en un coche convertible eléctrico de Barbie en el que nos subíamos mi hermana, mi perrita y yo para pasear por el parque. También me encantaba usar un patín del diablo, jugar con Tamagotchi, Bratz y los juegos de mesa como “Twister“, “Adivina Quién” y “Operando”.
Lee también: 5 museos perfectos para niños en la CDMX
José Pablo Levet – Video
“Era un apasionado de los autos. Tenía cualquier cantidad de carritos, pistas y videojuegos de ellos. Mis favoritos eran los Hot Wheels Mechanix ya que te daban muchas posibilidades para jugar e intercambiar piezas entre ellos. En segundo lugar pondría a los Lego. La creatividad y tu imaginación eran el límite, ya que podías hacer cualquier cantidad de creaciones y así no me aburría pronto, entre más piezas tuviera, mejor. No menos importante, los scooters eran no solo un juguete, sino una forma de moverte y prometían muchas horas de diversión sana con tus amigos y vecinos, inclusive si eras intrépido podías hacer unos cuantos trucos” .
Melissa Heredia – Gerente Comercial
“De niña me encantaba jugar con Barbies porque le podía inventar vidas diferentes a cada una, y a pesar de que me gustaba tener muchas con sus respectivos Ken’s y Kelly’s, tenía una favorita que se llamaba Sophie. Las Polly Pockets también me gustaban mucho, sobre todo las que venían en empaques divertidos y chiquitos en forma de lipsticks o perfumes. En mi tercer lugar están los Furby, tuve muchos porque mi hermana era profesional en descomponerlos y siempre que ya los había educado, se morían”.
Lee también: Aspis8: el reloj inteligente para niños que hace mucho más que dar la hora
Daniel Medina – Digital Strategist
“Los tres juguetes que me marcaron de niño sin duda fueron, una pista de Hot Wheels que inició mi pasión por los autos en la actualidad, una bicicleta con la que podía moverme a cualquier parte en compañía de mi abuelito, un Gameboy Classic que aunque solamente tenía Tetris de juego, fue parte fundamental para interesarme en la tecnología”.
Joan Escutia – Community Manager
“Mi infancia giró en torno a los videojuegos de la época y la parafernalia propia de la década de los noventa. Nunca fui mucho de tener juguetes específicos, así que mi diversión fue muy simple, un balón –o una pelota- era mi juguete favorito hasta que llegaron los videojuegos. La primera consola que me acompañó durante años fue el Super Nintendo y su catálogo de juegos como Donkey Kong Jr., Mario Kart o el mítico Maui Mallard In Cold Shadow. Después llegaría el Play Station y, de la mano de la serie de Crash Bandicoot, se convirtió en mi nueva cosa nueva favorita. Más tarde y anticipando la llegada a la pubertad, los casetes y las grabadoras se ganaron mi cariño y mis horas de tiempo libre: terminé la niñez grabando casetes con mis canciones favoritas por años”.
Debe estar conectado para enviar un comentario.