El Mal de Amores es cosa seria. Algunos lo llamarán exageración, otros toxicidad pero la realidad es que nadie puede entender lo que estás sintiendo mas que tú. También se le conoce como «Síndrome del Corazón Roto»; médicamente existe y podría tener severas consecuencias.
Se refiere a una cardiopatía asociada no solo a situaciones de estrés físico, sino a un sentimiento de estrés emocional preocupante.
Si tú has vivido un mal de amores, sabrás que pocas cosas duelen más en la vida que cuando te rompen el corazón en mil pedazos.
La psiquiatra especializada en neurociencia clínica, Rosa Molina, menciona que inevitablemente el mal de amores dolerá y se manifestará de manera física y luego mental. Sientes punzadas en el corazón e incluso podrías sentir que te ahogas.
Hablando desde nuestros ancestros, siempre hemos tenido la necesidad de aceptación en un grupo, es parte de la supervivencia y evolución; por eso duele tanto cuando el cuerpo y mente percibe el rechazo.
El «Síndrome del Corazón Roto» es mucho más común de lo que crees pero pocas personas acuden al doctor para diagnosticarlo. En ocasiones nos duele tanto que percibimos un dolor como si tuviéramos un ataque cardiaco, pero no es así, en realidad lo que ocurre en tu corazón es que está padeciendo una deformación del ventrículo izquierdo
¿Podemos enfermarnos de Mal de Amores? Técnicamente sí porque involucra la salud mental. Te encontrarás con padecimientos como psicosis cuando nuestra mente está obnubilada; es decir, en otra dimensión.
Síntomas del Mal de Amores
Podemos detectar que tienes Mal de Amores cuando estás pasando física y emocionalmente algún duelo. Sientes falta de motivación, fatiga, ansiedad, tristeza o depresión, tienes problemas para dormir, cambios de humor repentinos, pérdida de apetito, irritabilidad o agitación, inquietud, aumento del dolor o la tensión, problemas digestivos, sentirse aislado, mala elección de la dieta y del estilo de vida, etc.
Son síntomas que si no se tratan pueden tener graves consecuencias como una depresión severa, falta de interés por la vida que puede llevar a despidos en el trabajo, obesidad, alcoholismo, e incluso el suicidio.
¿Cómo quitar el Mal de Amores?
Cuando ya identificaste que estás viviendo este padecimiento, es hora de pedir ayuda. Puedes intentar actividades caseras con todo el amor para ti mismo o acudir con un profesional. De igual manera, uno de los puntos más importantes es entenderlo pero también estar acompañado y no ser juzgado, trata de rodearte de un ambiente empático.
Dedícate tiempo a ti mismo: Lo mejor que puedes hacer para ayudarte en el proceso es aprender a quererte. Busca una actividad que te guste hacer como el ejercicio, apúntate a una ONG, lee un libro… las posibilidades son infinitas.
Lo peor que puedes hacer si tienes Mal de Amores es aislarte; háblale a tus amigos y visita a tus familiares, les dará mucho gusto y te harán mucho bien.
No tapes el dolor con otros «sentimientos», permítete sentir tristeza, frustración, estrés… y llámale por su nombre. Háblalo con alguien de tu confianza, guardártelo te hará mal.
Finalmente sube los niveles de oxitocina, la hormona del amor. Ésta aumenta cuando sentimos mucho amor por algo o alguien. Busca qué es lo que amas y rodéate de eso. Quizá abrazar a tus papás o hijos, a tu mascota, escuchar música relajante, un masaje o simplemente platicando con alguien que te caiga bien.
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