El estrés es una epidemia

El estrés has sido nombrado más de una vez como la epidemia del siglo XXI. Seguramente lo notas, ¿no sientes que todos viven estresados por una cosa u otra? Para el cierre de este año, se espera que las enfermedades de salud mental relacionadas con el estrés prevalecerán en todo el mundo y solo serán superadas por la cardiopatía isquémica en el ámbito de la discapacidad, según la Organización Mundial de la Salud.

El impacto del estrés en la salud mental es algo que discutimos mucho recientemente, eso porque ahora los científicos comienzan a analizar y encontrar más específicamente el impacto que puede tener en nuestra salud física. Ya sabemos que el estrés puede afectar todo, desde la respiración hasta el ciclo menstrual, el sueño, la digestión y todo lo que se desprende de eso.

El estrés es una epidemia - estres-epidemia-2

Sí, la modernización y los avances tecnológicos y económicos han facilitado la vida y ha aumentado la esperanza de vida. El progreso tecnológico ha alentado el aumento de estilos de vida poco saludables y el aumento de los niveles de estrés, lo que a su vez ha contribuido a la propagación de enfermedades degenerativas crónicas y trastornos mentales como enfermedad coronaria, cáncer, derrames cerebrales, diabetes tipo 2, trastornos musculoesqueléticos, estrés, depresión, demencia, agotamiento.

En parte, el problema tiene que ver con el trabajo y lo alejados que estamos del tiempo personal y reflexivo. Una encuesta realizada por la empresa de consultoría de negocios, Regus, encontró que el 50% de todos los trabajadores en todo el mundo están más estresados ​​que hace 18 meses, y el 59% lo atribuye a su trabajo. Las causas precisas del estrés varían según el país. Y no es ninguna novedad que México es uno de los más afectados.

El estrés es una epidemia - estres-epidemia-3

¿Qué se puede hacer? Primero, es clave conocer el efecto del estrés en tu salud física y mental. Es importante estar atento a factores como la cantidad de horas que duermes, la frecuencia de dolores de cabeza y tensión muscular, la frecuencia respiratoria y frecuencia cardíaca. Lo siguiente, es hacer prioridad el tiempo para meditar, descansar, desconectarse y tomar acciones reales por disminuir tus niveles de estrés como ejercicios de respiración o yoga.

En un estado óptimo de bienestar, el corazón responde rápidamente a los cambios y las demandas, y el espacio entre latidos varía ligeramente para adaptarse a estas necesidades. Sin embargo, cuando estás estresado, la adaptabilidad a los cambios es significativamente menor. Es así como se pueden disminuir de manera importante los problemas cardíacos y otras enfermedades. ¿Quieres escapar esta epidemia?