Tal vez has notado que después de una noche de muchas copas además de sentirte fatal, tu piel y tu pelo no se sienten nada cómodos tampoco. Está todo mal, básicamente. Y claro, es lógico, tu cuerpo recibió un exceso de alcohol y eso tiene sus consecuencias. Ahora, hablando específicamente de la piel, puede que no estés enterado de cuál es el verdadero daño que le hacemos con esas copitas.
Lee también: Cuida tu cara de la contaminación ambiental con estos productos
Lo sentimos mucho, pero no son buenas noticias. El alcohol es una toxina con poco valor nutricional y puede contribuir a una función hepática más deficiente, inmunidad reducida, interrupción de hormonas, daño celular y problemas de insulina, lo que repercute en la calidad de tu piel. Esto es lo que le pasa a tu piel al consumir alcohol.
Deshidratación
Como todos sabemos, el alcohol es increíblemente deshidratante. El alcohol no solo es un diurético que expulsa el agua de nuestros cuerpos, sino que también dificulta la rehidratación. Por eso, terminas con la piel seca y escamosa. Incluso se marcan líneas finas y las arrugas son más visibles gracias a la falta de fluidos en tu piel.
Hinchazón
Aún peor, es el efecto inflamatorio que tiene el alcohol en nuestros cuerpos. ¿Haz notado que te pones rojo al beber? Eso es porque cuando bebemos, esto causa que nuestros sistemas internos se inflamen. Esto se nota luego luego en la piel en forma de enrojecimiento, brotes e hinchazón.
Lee también: 7 mascarillas ideales para hidratar la piel seca
Brotes
La mayoría de las bebidas alcohólicas tienden a ser altas en azúcar. El vino blanco y los cocteles son especialmente malos para esto. Cuando empiezas a excederte muy seguido, se nota casi instantáneamente que comienzas a llenarte de brotes. El azúcar en el alcohol puede literalmente cristalizar las células de la piel (glicación), lo que lleva a células menos gruesas y flexibles y un cutis más opaco.
Disrupción hormonal
Las hormonas, tan sensibles como son a todo lo que hacemos, claro que reaccionan a la bebida. El azúcar en el alcohol puede iniciar una respuesta de insulina y la insulina elevada puede tener un efecto negativo en la tiroides y las hormonas sexuales, causando desequilibrio hormonal y problemas en la piel.
Lee también: La regla de los 60 segundos para lavar tu rostro puede ayudarte a lograr una piel perfecta
Alteración del microbioma
El alcohol puede agotar los niveles saludables de las bacterias importantes que viven en nuestro intestino (el microbioma). El microbioma ayuda a regular nuestro sistema inmunológico, que es importante para el manejo de afecciones inflamatorias de la piel como el eccema.
Debe estar conectado para enviar un comentario.