Por Regina Lázaro
La jícama siempre resulta un aperitivo que puede funcionar como botana en una reunión entre amigos o como colación acompañada de pepino o zanahoria. Pero realmente son desconocidas, por más de una persona, sus propiedades y la medida en la que ayuda a nuestro cuerpo.
Entre sus beneficios se encuentra que es antioxidante, fortalece la respuesta del sistema inmunológico ante infecciones del estómago, además de ser ayudar en el proceso de digestión. Así mismo, es refrescante y reduce la sed y la sequedad en la boca.
Sea con limón, sal y un poco de chile en polvo, la jícama no engorda. Otra manera de consumirla, es en jugo o combinarse en ensaladas y en platillos como guarnición o ingrediente, donde aportará el calcio y fósforo que el cuerpo necesita.